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Aunque parezca mentira, el personal hospitalario que no se higieniza las manos adecuadamente provoca en todo el mundo tasas de morbilidad y mortalidad alarmantes, de acuerdo con un trabajo publicado en una revista científica española. Al respecto, el médico argentino Víctor Rosenthal, Presidente, Fundador y Director del Consorcio Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales, dice que las tasas de las infecciones hospitalarias en Argentina son alrededor de 4 veces mas altas que en Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Canadá y Alemania.
(Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) - Las infecciones asociadas con los cuidados sanitarios se encuentran entre las causas más importantes de morbilidad y mortalidad de los pacientes hospitalizados.
De acuerdo con un trabajo publicado en la revista científica Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, cada año unos dos millones de pacientes en los Estados Unidos padecen una infección hospitalaria. Esto ocasiona un coste adicional en la atención sanitaria estimado entre 4.5 a 5.7 decenas de millones de dólares y alrededor de 80 mil fallecimientos al año. En Inglaterra mueren 5 mil personas al año por estas mismas causas.
Para los autores del estudio, Carmen Ferrer y Benito Almirante, médicos del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Vall d\'Hebron, de Barcelona, España, la realidad de las Infecciones Hospitalarias es aún más preocupante en los países con niveles inferiores de desarrollo económico.
Según estos especialistas “en México se estima que se producen alrededor de 450 mil casos por año que ocasionan una tasa de mortalidad de 35 fallecimientos por cada 100 mil habitantes. En estos países, más de la mitad de todos los niños ingresados en unidades neonatales adquieren una Infección Hospitalaria y las cifras de mortalidad asociada pueden ser superiores al 50 por ciento de los afectados”.
Por su parte, el doctor argentino Victor Rosenthal, médico especialista en Medicina Interna, Enfermedades Infecciosas, Control de Infecciones y Epidemiología Hospitalaria, y Presidente, Fundador y Director del Consorcio Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales (INICC, según sus siglas en inglés), afirma que las tasas de Infección Hospitalaria en los países en vías de desarrollo “son al menos 3 veces superiores a las de los países desarrollados”.
Higiene de manos
De acuerdo con Ferrer y Almirante, las Infecciones Hospitalarias complican los cuidados necesarios del paciente, contribuyen a su muerte o incapacidad transitoria o permanente y generan un considerable coste adicional a al tratamiento de la enfermedad. En este sentido, destacan a la higiene de manos como una medida clave por su eficacia demostrada y su reducido coste para la prevención de las Infecciones Hospitalarias y la diseminación de patógenos resistentes a los antibióticos.
“La falta de cumplimiento por parte de los trabajadores sanitarios de los procedimientos recomendados en las Guías de Práctica Clínica –para evitar infecciones hospitalarias- permanece en unos valores claramente inaceptables, ya que la frecuencia de cumplimiento generalmente no supera el 50% de las oportunidades en las que esta práctica está considerada como prioritaria”, aseguran los expertos.
Con respecto a los factores que explican la falta de esta medida de higiene en el personal hospitalario en la Argentina, Rosenthal enumera: “El gobierno no obliga a tener programas de control de infecciones en los centros de salud y tampoco es obligatorio medir las tasas de infecciones. No hay suficientes médicos con la especialidad de control de infecciones. Además, los insumos para el lavado de manos son escasos y no siempre están accesibles. El personal desconoce la importancia del lavado de manos para la génesis de las infecciones y se las irrita al lavárselas con frecuencia”.
Según Rosenthal, otro problema es que como no hay suficientes enfermeras, apenas tienen tiempo para lavarse las manos entre un paciente y otro. En relación con la irritación de las manos, explica que hay cremas humectantes que se comercializan junto con los antisépticos para higiene de manos en países desarrollados, que evitan o al menos reducen este efecto de irritación. Pero en Argentina casi no se usan en la mayoría de los nosocomios.
Diversos estudios han demostrado un grado importante de reducción de la incidencia de las infecciones hospitalarias relacionada con la Higiene de Manos. “Sin embargo, hay que tener en cuenta que el lavado de manos no es el único factor que provoca infecciones de ese tipo”, asegura Rosenthal.
“Las otras causas – según el especialista argentino- son la falta de técnica aséptica en la inserción y cuidado de catéteres, el uso de instrumental sin un seguro proceso de esterilización, el uso de insumos de baja calidad o de uso ya desterrado en países desarrollados, la falta de sistemas cerrados de aspiración de secreciones respiratorias en los pacientes con respirador artificial, el uso de catéteres urinarios de goma o latex en vez de silicona, y el uso de sistemas de solución parenteral (sueros) abiertos en vez de cerrados, entre otras”.
La situación en Argentina
Las infecciones hospitalarias más frecuentes son la infección del torrente sanguíneo, la infección del tracto urinario, neumonía, y la infección de herida quirúrgica.
Según Rosenthal, las tasas de mortalidad varían de acuerdo al tipo de infección. En el caso de la neumonía, fallecen entre el 50 y el 70 por ciento de los pacientes que se infectan a través del respirador. Con respecto a la infección del torrente sanguíneo producida por vía de un catéter, la tasa de mortalidad varía de un 25 a un 50 por ciento, mientras que los índices relativos a la infección del tracto urinario oscilan entre un 5 y un 10 por ciento.
“Las tasas de mortalidad que corresponden a las infecciones causadas por heridas quirúrgicas dependen del tipo de cirugía”, señala Rosenthal, quien actualmente se desempeña como director del Curso Superior de Control de Infecciones y Epidemiología Hospitalaria del Colegio Médico de Buenos Aires y como revisor científico de las guías de control de infecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de varios países.
“Las tasas de infección hospitalaria en Argentina son alrededor de 4 veces más altas que en los Estados Unidos, el Reino Unido Australia, Canadá y Alemania”, afirma.
Estudios locales
Dos estudios del INICC revelan que en Argentina poco menos del 20 por ciento del personal hospitalario -médicos, enfermeros, radiólogos y personal de laboratorio- se lava las manos antes de tocar a los pacientes si el centro médico donde trabajan no ha aplicado un programa de control de infecciones.
Rosenthal señala que un programa de vigilancia y control de infecciones - integrado por un medico epidemiólogo hospitalario y una enfermera en control de infecciones y consiste en medir las infecciones usando definiciones estándares internacionales. Luego hay que compararlas con un estándar internacional y establecer si la tasa esta alta o normal. “Es necesario estar actualizado sobre las últimas investigaciones internacionales en el tema, entrenar al personal para que se cumplan las normas, hacer un monitoreo de su cumplimiento, tener reuniones mensuales con los jefes de servicio para discutir e implementar estas políticas y tener el apoyo de la dirección medica de la institución, entre otras medidas”, explica.
Una vez aplicado el programa de control de infecciones, en algunos centros médicos el lavado de manos llegó a ser practicado por el 50 al 60 por ciento del personal.
“En una clínica privada de Capital Federal que investigué con mi equipo de control de infecciones, la tasa de infecciones era altísima al inicio del programa de control en el año 2000”, ejemplifica el especialista argentino. “Alrededor del 50 por ciento de los pacientes adquiría una infección hospitalaria y más del 50 por ciento de estos fallecía. En el año 2005, por temor a que dicha información se filtrara y difundiera, esa clínica suspendió el programa. Ahora supongo que han vuelto a tener las altísimas cifras de infecciones y mortalidad iniciales, ya que carecen de un programa de control, y es sabido que al abandonar un programa las tasas vuelven a subir a las cifras iniciales en un periodo no mayor al año”, añade.
Posibles soluciones y piedras en el camino
Lo cierto es que las infecciones hospitalarias son evitables sí se toman las medidas de higiene adecuadas.
“Es importante que se desarrollen programas obligatorios de control de infecciones, que haya más médicos especialistas en el tema, que se midan las infecciones en los centros de salud para contar con un panorama global, y que las instituciones sanitarias cuenten con suficientes insumos para el lavado de manos. Y sobre todo, es necesario que el personal hospitalario este debidamente entrenado”, indica Rosenthal.
El INICC, presidido por Rosenthal, es un centro de investigación internacional de control de infecciones, sin fines de lucro, que actúa en países en vías de desarrollo de Asia, Latinoamérica, áfrica y Europa del Este.
“A través de la actividad con esta organización hemos podido reducir las tasas de infecciones y mortalidad en alrededor de 100 ciudades de 20 países de 4 continentes. Esto lo hemos publicado en más de 200 trabajos científicos internacionales, la mayoría de ellos premiados por su metodología y resultados”, indica el especialista.
“En la Argentina no he tenido la posibilidad de apoyar la actividad en esta área. Por eso decidí incursionar y actuar en el resto del mundo, donde he sido recibido con los brazos abiertos. Uno de mis deseos es que algún día también tenga la oportunidad de poder apoyar a la gente de mi propio país”, concluye Rosenthal.
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Martes, 07 Agosto, 2007 - 07:51 |
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