 | | (Irina Artsimovitch.) (Foto: OSU) | |
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En el primer estudio, el equipo encontró que podía crear una imagen detallada de cierta estructura formada por la ARN polimerasa. La ARN polimerasa es la enzima responsable de poner en marcha la expresión genética, un proceso llamado transcripción. Sin una ARN polimerasa funcionando correctamente, la célula morirá. En el segundo estudio, el equipo averiguó cómo el antibiótico estreptolidigina bloquea la transcripción. La estreptolidigina ha estado dando vueltas por los laboratorios durante varias décadas, y los investigadores ya sabían que este antibiótico detiene la actividad de la ARN polimerasa en la célula. Pero no sabían qué factor controla este mecanismo. "Teníamos que saber qué estábamos observando, y con qué trabajábamos, antes de plantear la posibilidad de producir un antibiótico útil", explica Artsimovitch. "Ahora podemos; somos capaces de distinguir dónde la enzima y el antibiótico hacen contacto a escala atómica". Al examinar las imágenes en rayos X, los investigadores han hallado que el antibiótico impide el funcionamiento normal del complejo de elongación estancándolo en un estado inactivo. |