Investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia han descubierto una forma de predecir el comportamiento de las ondas evanescentes durante la transferencia a escala nanométrica de calor por radiación, abriendo el camino al diseño de una nueva gama de nanodispositivos y nanotecnologías, incluyendo tecnologías para la energía térmica solar.
(NC&T) Los dispositivos de tamaño nanométrico
presentan un desafío único para cualquier
tecnología óptica: no hay suficiente
espacio para que la luz viaje en línea recta. En la escala nanométrica, la energía
puede producirse por los fotones de luz radiados entre
dos superficies muy cercanas, a veces tan cerca como
10 manómetros, una distancia más pequeña
que la longitud de onda de la luz. La luz se comporta
de modo muy diferente en la escala nanométrica
ya que su longitud de onda se interrumpe, produciendo
ondas inestables denominadas ondas evanescentes. La
dirección de estas ondas imprevisibles no puede
ser calculada, por lo que los investigadores se enfrentan
a la desalentadora tarea de diseñar nanotecnologías
para que operen en tales condiciones de incertidumbre
y a pesar de ello logren aprovechar las ondas de luz. Para estudiar las ondas evanescentes, el equipo de
investigación del Tecnológico de Georgia
partió de la transferencia de energía
por radiación en la escala nanométrica
(entre dos superficies muy cercanas a diferentes temperaturas,
por medio de la radiación térmica).
Puesto que la dirección de las ondas evanescentes
aparentemente es imposible de conocer en términos
de la física (se le adjudica pues un valor
imaginario), el grupo de Zhang optó por seguir
la dirección del flujo de energía electromagnética
para predecir su comportamiento, en lugar de la dirección
de los fotones.  | | (Ondas de energía
electromagnética pasando a través
de un vacío entre
dos placas de carburo de silicio a sólo
100 nanómetros de distancia, una
a
alta temperatura.) (Foto: GIT) | |
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"Estamos empleando la electrodinámica
clásica para explicar el comportamiento
de las ondas, no la mecánica cuántica",
señala el investigador Zhuomin Zhang.
"Estamos prediciendo la propagación
de la energía, y no el movimiento real,
de los fotones". El reto de ese trabajo consiste en que la electrodinámica
funciona de modo diferente a escala nanométrica,
y el equipo del Tecnológico de Georgia
necesitó localizar esas diferencias.
La ley de Planck, una teoría con más
de cien años de antigüedad sobre
cómo se radian las ondas electromagnéticas,
no se aplica en el ámbito nanométrico
debido a que el espacio entre las superficies
es más pequeño que la longitud
de onda. El equipo del Tecnológico de Georgia
observó que en lugar de la radiación
en línea recta normal, la luz era doblada
cuando los protones sufrían el efecto
túnel a través del vacío
entre las dos superficies separadas sólo
por una distancia de pocos nanómetros.
El equipo también notó que las
ondas evanescentes se separaban durante este
proceso térmico, permitiéndoles
visualizar y predecir el camino de la energía
de las ondas. Entender el comportamiento de tales ondas resulta
decisivo para el diseño de muchos dispositivos
basados en la nanotecnología.
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