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Claude Bernard (1813-1878). Fisiólogo. | Contacto |
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| Secuenciado el genoma de una bacteria que produce una rara forma de clorofila | | | |
Unos investigadores de la Universidad de Washington en San Luis, y de la Universidad Estatal de Arizona, junto con colaboradores de Australia y Japón, han secuenciado el genoma de una extraña bacteria que captura energía luminosa mediante la producción de una forma aún más extraña de clorofila, la "clorofila d". Esta forma de clorofila absorbe radiación en la frontera entre la luz visible (roja) y los rayos infrarrojos que son invisibles al ojo humano.
(NC&T) En este peculiar uso de la luz solar, la cianobacteria Acaryochloris marina no tiene virtualmente ninguna planta o bacteria competidora en el mundo. Su genoma es impresionantemente masivo para una cianobacteria, con 8,3 millones de pares de bases en su ADN. El genoma, que además es muy sofisticado, está entre los más grandes de los 55 genomas de cepas de cianobacterias secuenciados hasta ahora, y es el primer organismo con clorofila d en ser secuenciado.
Con cada gen de la Acaryochloris marina secuenciado y anotado, el objetivo inmediato es encontrar la enzima que provoca el cambio químico que conduce a la clorofila d, tan diferente a las clorofilas más comunes a y b, pero también a otras nueve formas de clorofila.
El profesor Robert Blankenship (Universidad de Washington en San Luis) y sus colaboradores han seleccionado algunos genes prometedores que comprobarán. Esperan insertar estos genes en un organismo que sólo produzca clorofila a. Si el organismo adquiere la capacidad de sintetizar clorofila d con la inserción de uno de estos genes, quedará resuelto el misterio de la síntesis de esta enigmática molécula.
Absorber energía solar a través de vegetales u otros organismos que pudieran ser alterados genéticamente con el gen de la clorofila d podría convertirlos, en cierto modo, en centrales solares vivientes. Considere por ejemplo una planta de maíz de dos metros de altura, genéticamente modificada para producir clorofila d en la base del tallo. Mientras el resto de la planta sintetiza clorofila a, absorbiendo la luz de onda corta, la base está absorbiendo luz de una longitud de onda en torno a unos 710 nanómetros. La energía puede ser almacenada en la base sin competir con ninguna otra parte de la planta por la fotosíntesis, ya que el resto sólo produce clorofila a. También, el maíz modificado empleando el gen de clorofila d, podría convertirse, al menos para ciertas cualidades, en un "supervegetal", por su capacidad mejorada de atrapar energía del Sol.
https://news-info.wustl.edu/tips/page/normal/10993.html
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Martes, 11 Marzo, 2008 - 11:48 |
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