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La historia se está convirtiendo cada vez más en una carrera entre educación y catástrofe.

Herbert George Wells(1866-1946).
Escritor y filósofo político inglés.
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Adictos al frío: Tiritar con 40 grados a la sombra
 
 


Carlos Mínguez. - El uso y abuso del aire acondicionado en los días más calurosos del verano, esos en los que con casi 40 grados a la sombra nos seguimos abrigando con un jersey en casa o la oficina, gana adeptos en España año tras año, "adicción" al frío que requiere la producción eléctrica de dos centrales nucleares.

Dos nucleares o cuatro centrales de ciclo combinado necesarias para generar los más de 1.500 megawatios que, según Red Eléctrica de España, consume solo -sin contar otros sectores- el aire acondicionado doméstico.

Eso siempre y cuando no se produzca una ola de calor como la del verano de 2003, en la que hubo temperaturas altísimas en toda Europa y que provocó decenas de muertos. Ese año las tiendas agotaron sus existencias de equipos de refrigeración y ventiladores. El consumo, en ese caso, puede dispararse hasta 2.500 MW "y más", recalcan en Red Eléctrica.

Según datos -los últimos disponibles- de la Encuesta de Presupuestos Familiares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2004 el 15,66% de los hogares, casi 2.300.000, tenían refrigeración. En 1998 eran menos de la mitad.

"Nos hemos vuelto sencillamente más cómodos, más pijos", comenta Manuel Toharia, director científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. "Y sensibles en exceso a lo que no sea el máximo confort", recalca.

Si a comienzos de siglo, en 2001, se vendieron 655.000 equipos domésticos de aire acondicionado, el año pasado, 2007, la cifra casi se duplicó, situándose en 1.020.446. El máximo histórico se registró en 2005, con 1.389.000 unidades.

El año pasado, tan próspera industria facturó 1.898 millones de euros -703 por la venta de equipos domésticos-, mientras que en 2001 fueron 1.008 y 479, respectivamente. Diez años antes, en 1997, habían sido 491 y 210 millones de euros, lo que da una idea clara del auge.



RETROCESO E INCERTIDUMBRE



Son cifras de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), cuyo director general, José María Ortiz, pronostica, en declaraciones a Efe, una caída de las ventas en 2008. "La previsión -dice- es que va a ser un año difícil, por la crisis inmobiliaria y la percepción que el consumidor tiene de esa crisis".

Ortiz no se aventura a concretar ningún porcentaje, pero los resultados del primer trimestre del año ya apuntaban el descenso.

El sector, que da trabajo a más de 7.000 personas, vive pues un momento de "retroceso e incertidumbre", destaca el director general de AFEC. "Si mantuviéramos las cifras de mercado del año pasado ya nos daríamos por satisfechos. Pero mayo -apunta- no ha comenzado bien desde el punto de vista meteorológico, con lluvias y frío".

Y es que mayo y junio, cuando el calor comienza a apretar, son, en circunstancias normales, los meses en los que las ventas se animan, si bien, recuerdan desde AFEC, la demanda no está ya tan ligada a la estación, pues muchos equipos, con bomba de calor, sirven también para invierno.

"Los hábitos de consumo -advierten fuentes de El Corte Inglés- se han ido modificando, lo que ha supuesto que las listas de espera para la entrega e instalación se hayan ido reduciendo", algo que no ocurría en los años de mayor demanda.

Un estudio de Red Eléctrica de España señalaba hace unos años que la refrigeración de edificios supone en España el 11% del consumo eléctrico nacional y que la potencia eléctrica instalada en equipos de frío equivale al 20% de la potencia total instalada en generación eléctrica.

"Nos hemos acostumbrado a un calor excesivo en invierno y al frío en verano. Uno y otro, en dosis adecuadas, son útiles, satisfactorios, pero deberíamos hacer un esfuerzo mayor y usar más racionalmente la climatización", argumenta Manuel Toharia, partidario "sin lugar a dudas" de una estricta regularización del tema.



EQUIPOS MáS EFICIENTES



En el tramo final de la legislatura pasada, el Gobierno aprobó la Estrategia de Cambio Climático y Energía Limpia, para cumplir los objetivos del Protocolo de Kioto, con la que, entre otros objetivos, se persigue ahorrar en el consumo energético. En ella se exige a los fabricantes de electrodomésticos y equipos de aire acondicionado que los aparatos sean más eficientes.

En la necesidad de esa eficiencia coinciden fabricantes, vendedores y consumidores, y en su uso racional, ya que por cada grado menos en el termostato de los equipos el consumo se incrementa entre un 0,5 y un 0,7 por ciento, destacan en Red Eléctrica de España.

La compañía considera que la refrigeración "tiene un alto potencial de ahorro de energía", en torno al 30%, "mediante un buen dimensionamiento y proyecto de las instalaciones, un buen uso y control de las mismas y un correcto mantenimiento".

"La preocupación creciente por el ahorro de energía ha contribuido -apuntan desde El Corte Inglés- a que cada vez más se demanden equipos con clasificación de gama energética tipo A, que permiten adaptar la temperatura interior a la exterior".

Red Eléctrica de España aconseja no bajar el termostato de los 25 grados -el verano pasado propuso a sus empleados ir a trabajar con ropa informal y no con traje-, elegir sistemas con criterios de eficiencia energética y bajo asesoramiento profesional, un buen mantenimiento de los equipos y su revisión periódica.

Además, y desde el punto de vista doméstico, sugiere medidas alternativas como la instalación de ventiladores de techo, que consumen menos -el movimiento del aire produce una sensación de menos calor entre 3 y 5 grados-, instalar toldos, cerrar persianas y ventilar los domicilios de forma natural, abriendo las ventanas por la noche o a primeras horas de la mañana.

Toharia alude además a la importancia de construir edificios más ecológicos, bien aislados y orientados. "Arquitectos y constructores -dice- deberían estar plenamente concienciados al respecto".

Luis Torres Acebrón, sociólogo especialista en consumo y profesor en la Universidad Camilo José Cela de Madrid, explica el auge del aire acondicionado en España durante la última década por el deseo "de tener unos hogares lo mejor equipados posible como signo de estatus. Tampoco entendemos ya -comenta- un coche sin aire acondicionado".

"Mentalmente -afirma- estamos menos preparados para el sacrificio, para la ausencia de placer. Soportamos cada vez peor el frío, el calor, el ruido... Prima la comodidad, el estatus y el hedonismo".


Lunes, 19 Mayo, 2008 - 09:49
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