Los corales pueden cambiar su esqueleto, construyéndolo de diferentes minerales dependiendo de la composición química del agua de su entorno.
(NC&T) Esta es la conclusión a la que ha llegado un geólogo marino de la Universidad Johns Hopkins. Justin Ries y sus colaboradores dicen que éste es el primer caso conocido de un animal que altera la composición de su esqueleto en respuesta al cambio físico de su entorno. Esta sensibilidad de los corales plantea interrogantes acerca de su historia evolutiva, así como sobre el futuro de los arrecifes de coral que construyen, especialmente ahora que la composición del agua de los mares está cambiando por el calentamiento global y el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera. Ries colaboró en la investigación con Steven M. Stanley (actualmente en la Universidad de Hawai) y Lawrence A. Hardie (profesor del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la Universidad Johns Hopkins) Los arrecifes de coral son grandes estructuras subacuáticas de esqueletos de coral, hechos de carbonato de calcio secretado, generación tras generación, por minúsculos pólipos coralinos durante millones de años de crecimiento en una misma zona. El equipo mostró que los corales pueden cambiar el uso de aragonita por el de otro mineral, calcita, como fuente de carbonato de calcio. Hacen este cambio como respuesta a la disminución en la proporción de calcio y magnesio en el agua. Esa proporción ha cambiado mucho a lo largo del tiempo geológico. El hallazgo resulta intrigante, porque hasta ahora se creía que la composición del esqueleto de los corales no cambiaba.  | | (Justin Ries.) (Foto: JHU) | |
Durante 2 meses, Ries cultivó tres especies modernas de corales Scleractinia (los principales corales constructores de arrecifes) en agua de mar formulada con 6 diferentes relaciones calcio-magnesio que han existido durante los 480 millones de años de historia de los corales. Ries ubicó sus aguas marinas artificiales en tanques de vidrio, y después de mantener durante un mes en "tanques de equilibrio" a los pólipos de las tres especies de corales caribeños constructores de arrecifes, los colocó en los acuarios. Ries ajustó la química de éstos durante 30 días, hasta poder reproducir las condiciones de los mares antiguos. Dos meses después, Ries empleó difracción de rayos X para analizar la composición mineral de los esqueletos de coral. Se sorprendió al descubrir que los especimenes cultivados en agua con relación magnesio-calcio menor de 2 a 1, comenzaron a producir la mayor parte de sus esqueletos con calcita, mientras que aquellos cultivados en las condiciones químicas actuales del agua de mar produjeron su esqueleto exclusivamente con aragonita. |
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