(Prototipos del Crusher.) (Foto: Carnegie Mellon, National Robotics Engineering Center)

  Dado que el Crusher y su predecesor no tienen que acomodar tripulación humana, su diseño innovador ofrece dureza, movilidad y capacidad de carga sin igual, cuando se le compara con los vehículos tripulados de su peso y categoría. El casco del "Crusher" está hecho de tubos de aluminio de alta resistencia, y nodos de titanio protegidos por una placa de acero que puede absorber los impactos contra cuerpos tan duros como por ejemplo rocas. Su suspensión única le permite moverse suavemente sobre terrenos extremadamente accidentados y superar obstáculos como grandes zanjas, barricadas, y pilas de cascotes. Puede transportar unas cuatro toneladas de carga útil y blindaje. Los motores eléctricos, insertados en cada una de las seis ruedas, están propulsados por un sistema híbrido que usa un generador turbodiesel para recargar las baterías. Su velocidad máxima es actualmente de 40 kilómetros por hora.

            Vehículos como el Crusher probablemente sean usados en primera instancia en tareas de apoyo o en convoyes, y más tarde ya tendrán un rol táctico.

            El Crusher será sometido a un considerable número de pruebas de campo bajo la supervisión del ejército y la DARPA durante los próximos dos años. El mayor énfasis se pondrá en incrementar su autonomía. Se espera que el perfil tecnológico y estructural del Crusher ejerza influencia sobre el diseño de los vehículos sin tripulación que está financiando el Ejército dentro de su proyecto de sistemas de combate futuros.