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Ya hace tiempo que el biólogo se ve enfrentado a la teleología como una mujer de la que no puede prescindir, pero con la que no quiere ser visto en público.

François Jacob(1920).
Médico, biólogo y genetista francés, Premio Nobel de Fisiología o Medicina 1965.
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Amenazado pangolín resurge en los menús cantoneses con el otoño
 
 


Pekín - El pangolín, un mamífero en peligro de extinción célebre porque se enrolla y forma una bola cuando es atacado, ha reaparecido en los menús de la provincia sureña de Cantón con la llegada del otoño, publica hoy la prensa nacional.

Aficionados a incluir en su dieta prácticamente cualquier tipo de ser vivo, los cantoneses han conseguido saltarse la prohibición de consumir esta especie amenazada, muy apreciada también en la medicina tradicional, y no son pocos los restaurantes que la ofrecen de forma encubierta.

Un banquete a base de pangolín para tres o cuatro comensales puede llegar a costar, debido al riesgo que entraña ser descubierto por las autoridades, hasta 760 dólares (600 euros), por lo que se ha convertido en un nuevo símbolo de posición social, según publica la agencia China News Service.

El consumo de animales salvajes fue prohibido totalmente a raíz de la epidemia de Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) en 2003, cuya erupción se vinculó al consumo de animales exóticos en los restaurantes cantoneses (ya que se detectó el virus en uno de ellos, la civeta o gato de Algalia).

Sin embargo, los dichos cantoneses de que "con los vientos del otoño, llega el momento de comer animales salvajes" y de que "sea cual sea la parte del animal que comas beneficiará a la misma parte de tu cuerpo" se han mostrado más fuertes que las prohibiciones y advertencias sanitarias.

Reptiles, monos y osos hasta diferentes tipos de serpientes y lagartos, pasando por alacranes y escorpiones y sin obviar a los perros, forman parte de la gastronomía de Cantón, donde en el último año se castigaron 773 casos relacionados con el consumo de animales salvajes y protegidos.

"Cantón ha reforzado sus controles sobre el comercio de animales salvajes desde el SRAG. Durante un tiempo, todo había estado bajo control, pero en los últimos años comer animales salvajes se ha vuelto a extender", reconoció el subdirector del Departamento Forestal provincial, Cheng Yaqiu.

Pero aunque se dice que los cantoneses se comen "todo lo que vuela menos los aviones, y todo lo que tiene patas menos las mesas", los problemas de seguridad alimenticia no son exclusivos de esa provincia.

En la oriental de Shandong, por ejemplo, se prohibió hoy la venta de rodaballos de piscifactoría que contenían cantidades excesivas de cancerígenos después de ser alimentados presuntamente con sustancias químicas prohibidas, según informó la agencia estatal Xinhua.


Lunes, 20 Noviembre, 2006 - 11:11
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