Si nadie hubiera tenido nunca la idea de hacer del mismo color los uniformes de los miembros de un mismo equipo, quizá hoy en día los jugadores, entrenadores y espectadores de eventos deportivos volcarían toda su atención en unas finales de la NBA o de la Copa Mundial de Fútbol muy distintas a las que conocemos, en las que sólo dos jugadores y un árbitro correrían sobre el terreno de juego. Un estudio profundiza en cómo el color influye en nuestra limitada capacidad de seguir el movimiento de varios objetos al mismo tiempo.
(NC&T)Es la codificación de los colores, que han demostrado ahora unos psicólogos de la Universidad Johns Hopkins, lo que permite a los espectadores, jugadores y entrenadores en los grandes eventos deportivos superar el límite humano natural de rastrear no más de tres objetos en cada momento. "Hace algún tiempo que sabemos que los seres humanos estamos limitados a prestar atención a no más de tres objetos simultáneamente", explica Justin Halberda, especialista en ciencias psicológicas y del cerebro de dicha universidad. "Ahora hemos ratificado que es el color lo que puede permitir que las personas presten atención a más de tres objetos al mismo tiempo. Ello es posible si esos objetos comparten un color común". Halberda colaboró en la investigación con Lisa Feigenson, profesora de la misma especialidad en la Johns Hopkins. El estudio que han realizado sugiere que el color común nos capacita a las personas para superar el límite usual, gracias a que el "código de color" nos permite percibir a los individuos separados como un solo conjunto". La habilidad de clasificar por el color es de utilidad no sólo en los deportes. Una mirada al refrigerador le dice al organizador de un picnic si tiene el surtido correcto de latas rojas de Coke y azules de Pepsi.  | | (Justin Halberda y Lisa Feigenson.) (Foto: Will Kirk / HIPS) | |
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Saber que el color es la clave para "entender" cantidades grandes de objetos, dice mucho sobre la estructura de la cognición visual, y revela que los humanos dependemos de las características visuales iniciales para tomar en cuenta grandes conjuntos de elementos en paralelo. Halberda y Feigenson sacaron su conclusión después de unos experimentos. En ellos, pidieron a unos voluntarios, todos ellos estudiantes de la universidad, que observaran una serie de puntos coloreados que aparecían sobre la pantalla negra de un ordenador. Se pidió a los sujetos que estimaran el número de puntos en un conjunto seleccionado al azar en cada uno de los ensayos. La mitad de las veces se les dijo de antemano que prestaran atención a un sólo grupo de color, por ejemplo sólo a los puntos rojos o solamente a los verdes. Por lo demás, se instó a los sujetos a guardar en su memoria visual tanta información como les fuera posible acerca de lo que vieran fugazmente en la pantalla. Algunos conjuntos contenían hasta 35 puntos, y los sujetos los vieron durante menos de medio segundo, un tiempo demasiado corto para permitirles contar realmente los puntos. Los sujetos fueron muy exactos cuando se les dijo de antemano que prestaran atención al grupo de un color determinado, al margen de cuántos colores diferentes estuvieran presentes. Esto es una clara constatación de que los humanos somos capaces de superar la limitación antes descrita, gracias a seleccionar un conjunto de elementos que comparten un color común. |
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