Después de siglos en la oscuridad, están descifrándose las últimas páginas antes ilegibles de los trabajos del legendario matemático Arquímedes, gracias a la visualización mediante técnicas avanzadas de rayos X.
(NC&T)La labor de "desenterrar" el texto oculto se ha llevado a cabo en el Centro del Acelerador Lineal de Stanford (SLAC). Al desvelar este texto, se logra culminar la restauración del registro más completo de los trabajos de Arquímedes elaborado desde la Edad Media. Los científicos de Stanford, junto a diversos académicos, están ayudando revelar los últimos secretos escondidos dentro del deteriorado manuscrito, conocido como el Palimpsesto de Arquímedes. "Es asombroso cuánto ha ganado el proyecto Palimpsesto de Arquímedes gracias a la Universidad de Stanford", declara Will Noel, conservador de manuscritos y libros raros en el Museo de Arte Walters en Baltimore, donde se guarda el documento. "Gracias a la labor del físico Uwe Bergmann del SLAC, podemos leer secciones enteras de texto". El manuscrito, de manera única, registra muchos de los trabajos del legendario matemático del siglo III aC, célebre entre otras cosas por la anécdota que de él se cuenta en la que exclamó "¡Eureka!" al descubrir cómo medir el volumen de un sólido mientras estaba sentado en su bañera. Se considera que el trabajo de Arquímedes es la base de las matemáticas modernas. El proyecto actual es la culminación de 10 años de investigación para recuperar el antiguo texto griego borrado hace más de 700 años cuando el pergamino en el que estaba escrito fue reciclado. En el siglo X, un escriba anónimo copió los tratados de Arquímedes en griego original en el pergamino. Pero tres siglos después, un monje raspó el texto de Arquímedes, cortó las páginas por la mitad, girándolas lateralmente, y escribió oraciones ortodoxas griegas sobre las páginas recicladas. Agregando un nuevo insulto, a principios del siglo XX unos falsificadores pintaron imágenes religiosas en cuatro de las páginas en un esfuerzo por elevar el valor del manuscrito. Como resultado de estas agresiones, el trabajo de Arquímedes quedó prácticamente borrado, salvo los rastros más débiles de tinta todavía presentes en el pergamino. Este texto de Arquímedes resultó un desafío monumental para los especialistas en captación y procesamiento de imágenes, tanto para hacer visibles los trazos como para descifrarlos. El 80 por ciento del texto ya había sido desvelado previamente por otros investigadores usando técnicas normales de imaginología. Pero el 20 por ciento restante, oscurecido por la mugre y el moho, había resistido todos los intentos de recuperación. Para resolver este problema, un equipo de científicos en el SLAC usó una técnica especial, la Fluorescencia de Rayos X (XRF), para finalmente revelar el texto, oculto de la vista desde la antigüedad en las páginas de piel de cabra. La fluorescencia de Rayos X suele utilizarse para detectar pequeñas concentraciones de metales y otros elementos. En el caso del Palimpsesto de Arquímedes, la XRF fue usada para encontrar rastros de pigmento férrico en los rastros de la tinta antigua. |
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