En un estudio, doce sujetos sanos, practicantes habituales de Meditación Trascendental durante 30 años, han demostrado una respuesta cerebral al dolor entre un 40 y un 50 por ciento más baja que la experimentada por los doce individuos sanos del grupo de control.
(NC&T)El citado estudio ha sido publicado en la revista NeuroReport. Además, cuando los 12 sujetos de control aprendieron Meditación Trascendental, y después la practicaron durante 5 meses, sus respuestas cerebrales al dolor también disminuyeron entre un 40 y un 50 por ciento en comparación a las registradas cuando desconocían aún la técnica. La Meditación Trascendental podría reducir la respuesta del cerebro al dolor, ya que los estudios por neuroimágenes y de otros tipos indican que produce un estado fisiológico capaz de modificar varias clases de dolor. Con el tiempo, reduce los rasgos de ansiedad, mejora la reactividad al estrés y disminuye los signos de tensión producidos por el dolor agudo. Según el psicólogo David Orme-Johnson, autor principal de esta investigación, estudios anteriores indican que la Meditación Trascendental crea una perspectiva más equilibrada en la vida y una mayor ecuanimidad al reaccionar ante el estrés. Esta nueva investigación sugiere que esto no es solamente un cambio de actitud ante la vida, sino un cambio fundamental en cómo funciona el cerebro. El dolor es parte de la experiencia de cada uno de nosotros. Y 50 millones de personas en todo el mundo sufren de dolor crónico. La Meditación Trascendental podría tener un efecto a largo plazo reduciendo las respuestas en el componente afectivo de la matriz del dolor. Las investigaciones futuras deberían centrarse en otras áreas de la matriz del dolor, y en los posibles efectos beneficiosos de otras técnicas de meditación o de relajación. |
|