Se ha desvelado un mecanismo nuevo y potencialmente importante por el que las emisiones químicas del fitoplancton marino pueden influir en la formación de nubes, que reflejan la luz solar hacia fuera de nuestro planeta.
(NC&T)El descubrimiento del nuevo vínculo entre las nubes y la biosfera se produjo a partir de labores de investigación encaminadas a explicar el incremento de la cobertura nubosa observada sobre un área del Océano Antártico, donde se estaba registrando una proliferación inusualmente grande del fitoplancton. Basándose en datos obtenidos por satélite, los investigadores supusieron que las partículas aerotransportadas producidas por oxidación del isopreno, un compuesto químico que es emitido por el fitoplancton, pueden haber contribuido a que se duplicaran las concentraciones de gotas de nube divisadas sobre una gran área del océano, frente a la costa oriental de América del Sur, y que son núcleos de cristalización alrededor de los que se condensan las gotas de agua en las nubes. Empleando modelos numéricos complejos, los investigadores estimaron que el aumento resultante en la nubosidad redujo la absorción de luz solar en una cantidad comparable a la que se ha medido en áreas del planeta sumamente contaminadas. Si se confirma por estudios de campo, esta conexión entre las nubes y la actividad biológica podría agregar un nuevo componente crítico a los modelos del clima global. Muchos científicos medioambientales creen que la mayor cubierta nubosa puede estar contrarrestando parcialmente los efectos del calentamiento global, al reducir la cantidad de energía que el planeta absorbe del Sol.  | | (Imagen de la presencia de fitoplancton frente a la isla South Georgia.) (Foto: NASA) | |
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Los investigadores Athanasios Nenes (del Instituto Tecnológico de Georgia), y Nicholas Meskhidze (antes del mismo instituto, pero actualmente en la Universidad Estatal de Carolina del Norte), han presentado ahora sus hallazgos. Estudios como éste pueden ayudar a reformar la manera en que los científicos piensan sobre cómo interactúa la biosfera con las nubes y el clima. Una de las incertidumbres más grandes ahora mismo en los modelos climáticos es la habilidad de predecir cómo las nubes responderían a niveles cambiantes de partículas en suspensión, ya sean originadas por la polución aérea relacionada con la actividad humana, o producto de la actividad biológica. Los investigadores estiman que las emisiones de isopreno redujeron la absorción de energía dentro del área afectada en unos 15 vatios por metro cuadrado, lo que es un valor alto. |
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