En un estudio piloto, se ha constatado que unos niños que eran alérgicos al huevo, lograron superar a efectos prácticos su alergia, gracias a un proceso gradual consistente, en líneas generales, en ingerir cantidades cada vez mayores del producto.
(NC&T)Los participantes que durante los dos años del período de estudio tomaron una dosis diaria de productos con huevo, fueron capaces de generar resistencia en su cuerpo, hasta tal punto que la mayoría de ellos logró comer dos huevos revueltos sin sufrir reacción. El estudio es obra de investigadores del Centro Médico de la Universidad Duke y de la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas. Las alergias al huevo causan una disminución significativa de la calidad de vida para muchas personas, así que este estudio es importante porque constituye para los científicos un gran paso hacia la meta de poder ofrecer una terapia significativa para estos pacientes. La alergia al huevo es una de las alergias alimentarias más comunes entre los niños. No hay datos precisos de cuántos niños son alérgicos al huevo, pero en el caso de Estados Unidos, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de dicha nación estima que entre un 6 y un 8 por ciento de los niños tienen algún tipo de alergia alimentaria. Muchos superan la alergia a la edad de 5 años, pero algunas personas siguen siendo alérgicas durante toda su vida. Este estudio es el primero de una serie para "desensibilización" de alergias alimentarias, que está llevándose a cabo en la Universidad Duke y en la de Arkansas. La meta es ofrecer a quienes sufren de tales alergias una protección en caso de ingestión accidental de los productos que les suelen provocar reacciones, y, finalmente, inducir tolerancia parcial o total a esos alimentos.  | | (Wesley Burks participó en el estudio.) (Foto: DUMC) | |
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Los siete niños estudiados, que tenían entre 1 y 7 años de edad, venían con un historial de reacciones alérgicas que incluía urticaria, dificultad respiratoria y vómitos, al consumir huevos o productos con huevo. Por motivos de seguridad, ninguno de los niños aceptados como sujetos de investigación había experimentado previamente una reacción alérgica peligrosa para su vida. A los niños les fueron dadas dosis orales pequeñas de huevo en polvo, mezcladas con el alimento. Los investigadores comenzaron dándoles una concentración muy pequeña del producto. Los niños volvían a la clínica cada dos semanas. En cada visita, los investigadores aumentaban la dosis, hasta que alcanzaron el equivalente a la décima parte de un huevo. En ese momento, los niños continuaron tomando esta "dosis de mantenimiento" diaria durante el resto del periodo de estudio. Con el tiempo, los niños mostraron un aumento en su tolerancia al huevo y una disminución en la severidad de sus reacciones alérgicas. Hacia el final del período de estudio, la mayor parte de los niños pudo tolerar dos huevos revueltos sin ninguna reacción adversa. |
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