Consciente de la desigualdad de los granos, un grupo de científicos ha puesto a punto un sistema diseñado para clasificar los granos de trigo destinados a la fabricación de pan, pasta y galletas.
La diferencia del sistema TRIQ SORTING con otros modelos tecnológicos radica en la clasificación de granos de trigo por su contenido intrínseco y ya no por factores exteriores, tales como el tamaño, el color y la densidad. El dispositivo consiste en encerrar partículas, en este caso granos de trigo, en bolsitas sujetas en la superficie interior de un cilindro especial. A continuación, se irradian los granos individuales con luz infrarroja y se analiza la reflexión mediante un detector de diseño especial. Acto seguido, se expulsan los granos por reventones de aire, introduciéndolos en receptáculos apropiados. Tras la rotación del cilindro, se lleva a cabo el análisis del siguiente lote de granos. El proyecto contó con la asociación de la compañía sueca BoMill y la pequeña empresa austriaca Cimbria Heid, especializada en el desarrollo e instalación de centros de tratamiento de semillas y granos. EUREKA, la red europea de investigación y desarrollo orientados al mercado, asignó a este proyecto de 20 meses de duración una dotación de 0,51 millones de euros. Bo Loqvist, gerente general de BoMill AB, declaró que el nuevo sistema simplificaba el proceso de clasificación de granos de trigo: "Ya se ha demostrado la viabilidad del sistema para clasificar granos destinados a la producción de alimentos y malteado de cebada. Es capaz de ordenar, con un alto grado de precisión, nada menos que 2.000 millones de granos de trigo por hora". "Presenta un potencial comercial espectacular, dado el amplio abanico de posibles aplicaciones que ofrece en la industria alimentaria, sin ir más lejos". El equipo de TRIQ SORTING está considerando la fase de comercialización del nuevo producto. |
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