Un consorcio de empresas y universidades del Reino Unido está desarrollando un plástico superresistente, de poco peso, derivado de productos vegetales, que se biodegradará al finalizar su tiempo de vida. Este plástico podría utilizarse para fabricar diversos productos como puertas de coches, cascos de barcos y cápsulas para proteger a niños pequeños en emergencias médicas.
El proyecto "Combine" dispondrá de un presupuesto total de 777.000 libras esterlinas (1,2 millones de euros), del cual un 36% aproximadamente será proporcionado por el Ministerio de Comercio e Industria del Reino Unido (DTI). "Los plásticos normales tienen una vida media de miles de años. Los plásticos creados en el marco de este proyecto serán resistentes y ligeros pero estarán hechos de plantas, lo que significa que al final serán biodegradados y compostados en productos vegetales inocuos", declaró el Ministro de Ciencia e Innovación del Reino Unido, Malcolm Wicks. Según Gordon Bishop, Director Gerente del coordinador del proyecto NetComposites, ésta será la primera vez que se creen materiales estructurales y productos a partir de recursos renovables. Los plásticos actuales no son lo suficientemente resistentes para utilizarse en componentes como por ejemplo piezas de carrocería, pero la combinación de fibras naturales y bioplásticos dará lugar a una nueva generación de plásticos. El proyecto, de 30 meses de duración, realizará un prototipo de techo para la cabina del timonel de los barcos y una incubadora de bebés móvil. NetComposites está recibiendo financiación del DTI para dirigir un segundo consorcio, conocido como FuturePlas, cuyo objetivo es desarrollar plásticos más resistentes, ligeros y reciclables, utilizando fibras de plástico de alta resistencia en el interior de productos de plástico. Este proyecto de 30 meses fabricará y probará un casco de seguridad industrial y un prototipo de parte delantera de un coche. Una carrocería más ligera aumentará el rendimiento al tiempo que reduce el consumo de combustible. |
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