Una nueva investigación nos está acercando a la producción vegetal de fármacos. Los científicos han creado un sistema de producción de plantas cuyas semillas contienen grandes cantidades de proteínas complejas que se asemejan mucho a los anticuerpos.
Los resultados del estudio, dirigido por el «Vlaams Instituut voor Biotechnologie» (VIB, o Instituto interuniversitario de biotecnología de Flandes, Bélgica) y financiado con cargo al proyecto comunitario Pharma-Planta, han salido publicados en la página web de «Proceedings of the National Academy of Sciences». Actualmente, la fabricación de medicamentos se realiza en gran medida utilizando bacterias, levaduras o células animales modificadas genéticamente para producir proteínas humanas tales como anticuerpos, con fines terapéuticos o de diagnóstico. Estos métodos de producción de fármacos, aun siendo eficaces, entrañan altos costes de fabricación ligados a la dotación de laboratorios y los recursos humanos necesarios para mantener los cultivos de células animales. Los científicos llevaban años buscando la forma de modificar genéticamente plantas que pudieran producir estas proteínas. El cultivo de plantas se puede realizar a gran escala sin necesidad de equipos de alta tecnología, lo que significa la posibilidad de reducir drásticamente los costes de producción. Sin embargo, los científicos tardaron en superar el 1% como tasa de sustitución de las proteínas vegetales por la proteína deseada. Hace unos años, un grupo de investigadores del VIB logró introducir en una planta una modificación capaz de inducir la producción de anticuerpos en las semillas. El resultado de la técnica fue todo un éxito, al sumar las proteínas deseadas contenidas en las semillas más de la tercera parte de la cantidad proteínica total. El mayor rendimiento no es el único parámetro destacable, sino que las semillas aventajan en varios aspectos a otras partes de la planta. Así, si se comparan con las hojas, las semillas resisten largos periodos de almacenamiento sin perder eficacia proteica, haciendo posible la creación de reservas suficientes. Varios investigadores del VIB han dado un paso más en la creación de plantas Arabidopsis cuyas semillas contienen grandes cantidades de anticuerpos más complejos. El anticuerpo guarda cierto parecido con su equivalente humano, encargado de proteger las células contra la hepatitis A. No sólo eso, sino que, según se desprende de los resultados de los ensayos, los anticuerpos vegetales y humanos tienen idéntica eficacia. La capacidad de las plantas de generar altos niveles de anticuerpos muy complejos ha despertado gran interés. Así lo afirma el autor principal del informe, Bart Van Droogenbroeck. «Sabiendo, como sabemos, que el método es viable, pronto se pondrá en marcha la fase de inversión en la investigación», comentó a Noticias CORDIS. Los investigadores tienen especial interés en crear plantas capaces de producir proteínas demasiado complejas para microbios y hongos. Varios investigadores del consorcio Pharma-Planta se dedican a la producción vegetal de anticuerpos contra el VIH y la rabia. Los socios tienen como objetivo fabricar suficiente material para llevar a cabo un ensayo clínico. El campo de la modificación genética les obliga a trabajar estrechamente con las autoridades reguladoras para atender las cuestiones de bioseguridad ambiental. |
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