Un pequeño pero destacado fósil encontrado en Nueva Zelanda desencadenará la reescritura de los libros de texto sobre la prehistoria, al mostrarse por vez primera que la tan llamada "tierra de las aves" fue una vez también hogar de los mamíferos.
(NC&T)Los pequeños huesos fosilizados, de una mandíbula y de la cadera, pertenecieron a un excepcional animal de tierra, del tamaño de un ratón, diferente a cualquier otro mamífero conocido, y fueron desenterrados en el yacimiento paleontológico de St. Bathans, en la región de Otago, en la Isla Sur. Pero el verdadero impacto para los científicos fue el hecho de que estuviera allí, sencillamente, ya que, hasta ahora, décadas de búsqueda no habían mostrado ni la menor traza de que los peludos animales de sangre caliente que tan ampliamente prosperaron y se distribuyeron en otros lugares, hubieran habitado alguna vez Nueva Zelanda. El hecho de que por lo menos un mamífero terrestre haya vivido allí, hace al menos 16 millones de años, ha refutado la teoría de que la rica fauna aviar de Nueva Zelanda evolucionó de esa manera al no existir competencia por parte de los mamíferos terrestres. La investigación ha sido conducida por un equipo internacional liderado por Trevor Worthy, de la Universidad de Adelaide, Alan Tennyson, del Museo Te Papa Tongarewa de Nueva Zelanda, y Mike Archer, de la Universidad de Nueva Gales del Sur.  | | (Parte del fémur fosilizado.) (Foto: U. of New South Wales) | |
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El equipo cree que pudo evolucionar más de una especie de mamíferos, quizás incluso otras anteriores a la división entre los marsupiales con bolsa y los mamíferos con descendencia dependiente de la placenta. Este sorprendente hallazgo sugiere que otros mamíferos están aguardando a ser encontrados allí, y que Nueva Zelanda perteneció a los pájaros sólo en una época más reciente. Esto también sugiere que Nueva Zelanda no estuvo completamente sumergida, como algunos científicos han pensado, cuando el nivel del mar alcanzó su valor máximo hace unos 25 a 30 millones de años. El yacimiento paleontológico de St. Bathans, del que también han sido desenterrados fósiles de muchas otras especies animales, incluyendo peces y pájaros, promete asimismo ayudar a esclarecer un cambio climático en la región de Australasia desde una fase cálida y húmeda a un período mucho más seco y frío. |
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