Más de la mitad del polvo necesario para fertilizar las selvas brasileñas lo proporciona un valle del norte de Chad, según un equipo internacional de investigación. Estos expertos han explicado cómo las características únicas del valle de Bodélé permiten que sea un gran proveedor de polvo.
(NC&T)El equipo esta encabezado por Ilan Koren, del departamento de Ciencias Medioambientales e Investigaciones de la Energía en el Instituto Weizmann para la Ciencia. Desde hace más de una década, se sabe que la existencia de las selvas tropicales amazónicas depende de un suministro de minerales arrastrados por las lluvias de los suelos del Sahara y aerotransportados a través del Atlántico en forma de polvo. Combinando varios tipos de datos obtenidos por satélite, Koren y sus colegas de Israel, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, han logrado obtener por primera vez la información cuantitativa sobre el peso de este polvo. Se realizaron análisis de las cantidades de polvo cerca del propio valle de Bodélé en la costa del Atlántico, y en un punto adicional sobre el océano. Los datos revelaron que alrededor de un 56 por ciento del polvo que llega a los bosques de la Amazonia se origina en el valle de Bodélé. También demostraron que unos 50 millones de toneladas de polvo hacen el viaje desde África a la región amazónica todos los años, una cantidad mucho más alta que los 13 millones asumidos en estimaciones anteriores. Los nuevos cálculos concuerdan con los realizados sobre la cantidad necesaria de polvo para proporcionar los minerales vitales para la existencia continuada de las selvas amazónicas.  | | (La selva amazónica.) (Foto: NASA) | |
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Los investigadores sugieren que el valle de Bodélé es una fuente tan importante de polvo debido a su forma y a sus rasgos geográficos: Se encuentra flanqueado a ambos lados por enormes cordilleras basálticas que crean un cráter cónico con una apertura estrecha hacia el nordeste. Los vientos que penetran en el valle se enfocan hacia la apertura en forma de embudo, en una acción semejante a como se enfoca la luz por una lente óptica, y se crea una especie de gran túnel de viento. Como resultado, las ráfagas de viento de la superficie se aceleran y se concentran en el túnel, alzan el polvo de la tierra y lo hacen volar hacia el océano, permitiendo al valle de Bodélé exportar inmensas cantidades de polvo que contribuyen a sostener la vida en la jungla amazónica. |
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