Durante años, los libros de texto de química de los polímeros han afirmado que una clase entera de pequeñas moléculas no podía transformarse en polímeros, sustancias con las que se fabrican los plásticos y otros materiales. Sin embargo, un equipo de científicos estaba decidido a demostrar que los libros de texto se equivocaban.
(NC&T)Como resultado de su perseverancia, los investigadores han descubierto una nueva clase de película ultradelgada de polímero, con aplicaciones potenciales que van desde el recubrimiento de diminutos dispositivos microelectrónicos a las células solares plásticas. La investigación, dirigida por el químico de los polímeros Chris Snively, y Jochen Lauterbach (profesor de ingeniería química), ambos de la Universidad de Delaware, y con la colaboración de Seth Washburn, se centró en los etilenos no polimerizables anteriormente. La polimerización es una reacción química en la que los monómeros, que son pequeñas moléculas con unidades estructurales repetitivas, se unen para formar una larga molécula en forma de cadena, un polímero. Cada polímero típico consta de mil o más de estos monómeros, que son como los ladrillos del edificio. Hay muchos polímeros naturales en el mundo, que van desde el ADN de nuestros cuerpos a la goma de mascar. Los plásticos, por supuesto, forman uno de los grupos más comunes de polímeros hechos por el hombre. Estos materiales sintéticos entraron por primera vez en escena a mediados del siglo XIX, y se encuentran hoy en una amplia gama de aplicaciones.  | | (Chris Snively (derecha) y Jochen Lauterbach.) (Foto: Kathy F. Atkinson) | |
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Desde finales de los años noventa, Lauterbach y Snively han estado desarrollando un método para hacer capas sumamente delgadas de polímeros y depositarlas sobre superficies. Estas nanopelículas, por lo menos mil veces más finas que un cabello humano, tienen una importancia creciente como recubrimientos para dispositivos ópticos, células solares, aislantes eléctricos, sensores avanzados y otras muchas aplicaciones. Antes, para fabricar un kilogramo de polímero, los científicos tomaban un monómero y un disolvente y sometían la mezcla a la acción del calor o de la luz. Hace unos años, Lauterbach y Snively desarrollaron una nueva técnica para la formación de los polímeros que elimina la necesidad de utilizar un disolvente. La clase de materiales a los que los científicos de la Universidad de Delaware la han aplicado ahora, es nueva y única. Los científicos también quieren averiguar si estos nuevos materiales pueden ser más fuertes, más duros o si poseen propiedades únicas, en comparación con otros polímeros. |
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