Las observaciones de un estudio alemán sobre los factores que producen estampidas en las multitudes están ayudando a las autoridades públicas a hacer más seguras las reuniones de masas.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Dresde analizaron cintas de vídeo de la estampida que se produjo en la peregrinación musulmana del Hajj de 2006 en Arabia Saudí. Unos 348 peregrinos perdieron la vida cuando la multitud se dirigía al Puente Jamarat para participar en el ritual del apedreamiento del diablo.
Utilizando un algoritmo informático, los investigadores midieron la velocidad y el movimiento direccional de la multitud antes y durante la estampida. Se dieron cuenta de que, a medida que se hacía más densa la multitud, disminuía el flujo de personas. Cuando los peregrinos se aproximaban al puente, en lugar de fluir de manera continuada, la multitud empezó a moverse formando olas en las que los individuos paraban y emprendían la marcha repetidas veces.
Fue en esta fase de la peregrinación cuando empezó a cundir el pánico entre los peregrinos y éstos empezaron a moverse en diferentes direcciones provocando lo que los investigadores llaman «turbulencia de la multitud». Esto provocó olas de choque que elevaron literalmente a los peregrinos y los impulsaron varios metros hacia adelante. Debido a los empujones, los peregrinos tropezaban en la multitud y, debido al denso flujo de la misma, eran incapaces de retroceder.
El estudio demostró que las muertes se produjeron 10 minutos después del comienzo de la «turbulencia de la multitud» y 30 minutos después del comienzo de la fase de parada y comienzo. Basándose en estas observaciones, los investigadores han redactado una lista de recomendaciones para ayudar a los organizadores del Hajj a mejorar el control de la multitud y contrarrestar trágicos incidentes. |
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