El oro no es tan noble y estable como se pensaba anteriormente. ésta es la conclusión de un equipo internacional de investigadores de Alemania, Francia y Suecia que han estudiado la estructura de este material sometiéndolo a muy altas presiones en un laboratorio.
(NC&T)La singularidad del oro y su aprecio como material muy valioso a lo largo de la historia se relaciona estrechamente con su estabilidad excepcional frente a las reacciones químicas y a las presiones y temperaturas extremas. El oro era considerado como sinónimo de inmovilidad y constancia (recuerde los anillos de boda...). De hecho, se sabe que el oro permanece estable en una fase cristalina cúbica desde las condiciones ambientales normales hasta por lo menos 180 gigapascales (un millón ochocientas mil atmósferas). Científicos del Instituto Bávaro de Investigaciones en Geoquímica y Geofísica Experimentales, y de la Universidad de Heidelberg, Alemania, conjuntamente con investigadores de varios institutos en Suecia y del ESRF (el Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, en Francia), han detectado por primera vez una transformación de fase en el oro, empleando el sincrotrón. Los experimentos han mostrado que a presiones por encima de unos 240 gigapascales, el oro adopta una estructura hexagonal notablemente compacta. En los experimentos, la muestra se puso dentro una celda de yunque de diamante. Esta celda fue luego calentada eléctricamente desde el exterior. Esto permitió a los investigadores estudiar el oro a las presiones que existen en el centro de la Tierra, a una profundidad bajo la superficie de unos 5.500 kilómetros.  | | (El oro no es tan estable como se creía.) (Foto: Sveriges Riksbank) | |
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Los adelantos en las técnicas de las altas presiones requieren estándares que sean aplicables en el rango de los multimegabares de presión. La estabilidad de la fase cúbica del oro en presencia de grandes presiones y temperaturas, y su alta compresibilidad isotérmica lo convierten en un material ideal para su uso como marcador en experimentos con altas presiones y temperaturas, a presiones por encima de 100 gigapascales. La transición de fase inducida por la presión, encontrada en el oro sometido a presiones por encima de los 240 gigapascales, pone un límite "natural" a la aplicación del oro cúbico como un estándar. Estos nuevos resultados experimentales confirman las predicciones teóricas sobre los cambios de fase en el oro. Y también nos recuerdan que no hay ningún material "absoluto" o invariable, y que el más noble de todos los metales, el oro, no es una excepción a esta regla. |
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