Desde el gusano hasta los humanos, la mayoría de las células en los cuerpos animales provienen de células madre. Cuando una de estas versátiles células no especializadas se divide, la célula "hija" resultante recibe instrucciones de diferenciarse en un tipo específico de célula. En algunos casos, esta señal se recibe de otras células. Pero ahora, por primera vez, unos investigadores han encontrado un tipo de célula madre que puede determinar directamente el destino de sus hijas.
(NC&T)Los resultados de este estudio, llevado a cabo por expertos del Departamento de Embriología del Instituto Carnegie, pueden transformar los conocimientos básicos actuales de las células madre al demostrar que algunos tejidos se mantienen a sí mismos a través de su vida. Esto también podría ser de gran valor en la lucha contra algunos tipos de cáncer. Los resultados del estudio sugieren además que ciertas células madre de los tejidos pueden no ser solamente una fuente de nuevas células, sino que podrían actuar en realidad como el "cerebro" tisular (las células que determinan qué nuevo tipo de células hacen falta en cada momento). Como tales células pueden transformarse en cualquier tipo de célula en el cuerpo, las células madre "embrionarias" tienden a recibir gran atención. Pero incluso en los organismos completamente desarrollados existen células madre "adultas", que reemplazan células de ciertos tipos perdidas por envejecimiento o enfermedad. El director de Embriología y coautor del estudio, Allan Spradling, y el investigador Benjamin Ohlstein, realizaron el estudio sobre células madre intestinales (ISCs, por sus siglas en inglés), un tipo de célula madre en la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) que fue descubierto por ellos hace tan sólo un año.  | | (Células madre intestinales de la mosca de la fruta.) (Foto: American Association for the Advancement of Science, Science, February 16, 2007) | |
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Cada célula madre individual parece tener un alto grado de independencia del resto del cuerpo animal. Aún queda por demostrar si las ISCs requieren un microambiente específico creado por células vecinas, lo que se conoce como nicho, al igual que sucede con otros tipos de células madre en la Drosophila y en los mamíferos. El pleno conocimiento de estos nichos y su función puede tener grandes implicaciones para el estudio de ciertos tipos de cáncer, incluyendo tumores en el cerebro y los intestinos. Estudios futuros sobre las ISCs deberán también revelar cómo responde el intestino de los mamíferos a la nutrición, al estrés y a la enfermedad. Al igual que el intestino de la mosca de la fruta, el de los mamíferos también contiene gran cantidad de células madre dispersadas. |
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