Los ancestros del hombre, parecidos a monos, conocidos como australopitecos, mantuvieron las piernas cortas durante dos millones de años porque tener una constitución física achaparrada ayudaba a los machos a luchar por el acceso sexual a las hembras, según las conclusiones de un reciente estudio de la Universidad de Utah.
(NC&T)"El viejo argumento era que mantuvieron las piernas cortas para ayudarse a trepar por los árboles, que eran aún una parte importante de su hábitat", explica el biólogo David Carrier. "Mi propuesta es que retuvieron las piernas cortas porque esta característica les ayudaba a pelear". El estudio analizó la longitud de las piernas y los indicadores de agresión en nueve especies de primates, incluyendo aborígenes humanos. Las criaturas del género Australopithecus, precursor inmediato del género Homo, tenían alturas de unos 114 centímetros para las hembras, y unos 137 centímetros para los machos. Vivieron desde hace cuatro millones de años hasta hace dos millones. Durante todo ese tiempo, tuvieron piernas relativamente cortas, más largas que las de un chimpancé, pero más cortas que las piernas de los humanos que habrían de llegar después.  | | (Este dibujo de un gorila muestra sus piernas cortas.) (Foto: Alfred Brehm) | |
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La pregunta en cuestión es: ¿por qué mantuvieron los australopitecos las piernas cortas durante dos millones de años? Entre los expertos en primates, la hipótesis predilecta es la de la mayor facilidad para trepar a los árboles. Mecánicamente tiene sentido. Cuando se está caminando sobre una rama a gran altura sobre el suelo, la estabilidad es importante, porque una caída desde esa altura es mortal para todo animal de gran tamaño. Las piernas cortas hacen descender el centro de masa del homínido y le dotan de mayor estabilidad. Por el mismo motivo, Carrier dice que su investigación sugiere que las piernas cortas ayudaban a los australopitecos a pelear, porque con las piernas más cortas, el centro de masa está más cerca del suelo. Esto les hacía más estables, de forma que no podían ser derribados al suelo tan fácilmente. Aunque Carrier matiza que su hipótesis de la agresión no excluye la posibilidad de que las piernas cortas ayudaran a escalar, señala que la evidencia a favor es escasa y discutible, porque los monos que tienen las piernas más cortas con relación al tamaño de sus cuerpos son también los que pasan el menor tiempo en los árboles: los gorilas y orangutanes machos. Y también apunta que las piernas cortas debieron haber hecho más difícil a los australopitecos el alcanzar posibles puntos de apoyo cuando estaban moviéndose de rama en rama. |
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