Una planificación sumamente detallada del envío de suministros es vital para abordar cualquier proyecto de base planetaria. Si este aspecto no se resuelve de manera impecable antes siquiera de iniciar un proyecto para establecer una base, es inútil emprenderlo. Un software analiza esta vital cuestión previa.
(NC&T) Para el año 2020, la NASA planea establecer una presencia humana a largo plazo en la Luna, posiblemente centrada en un puesto avanzado que debe ser construido en el borde del cráter Shackleton, cerca del polo sur lunar. Para hacer posible tal objetivo, un flujo de suministros tales como combustible, comida y oxígeno, piezas de repuesto y equipamiento de exploración, tendría que viajar desde la Tierra a la Luna de forma más fiable que cualquier sistema de entregas de mercancías que funcione hoy en la Tierra. Un cargamento perdido puede tener consecuencias devastadoras cuando no es posible reabastecer al punto de destino con los suministros esenciales. El software SpaceNet es útil para averiguar cuál es la mejor estrategia que debería emplearse para lograr el nivel óptimo de fiabilidad requerido. La última versión, la 1.3, ha sido presentada. Los investigadores del MIT Olivier L. de Weck, profesor de aeronáutica y astronáutica e ingeniería de sistemas, y David Simchi-Levi, profesor de ingeniería de sistemas e ingeniería civil y medioambiental, son los creadores principales del SpaceNet, una herramienta de software para la planificación de las cadenas de suministro interplanetarias. El sistema está basado en una red de nodos en las superficies planetarias, en órbitas estables alrededor de la Tierra, la Luna o Marte, o en puntos bien definidos en el espacio donde la fuerza gravitatoria entre los cuerpos (en este caso, la Tierra y la Luna) se cancela. Estos nodos actúan como fuente, punto de consumo o punto de transferencia, en la logística para la exploración espacial. Cada vez se impone más el criterio de que las misiones espaciales tripuladas, como la Estación Espacial Internacional, o el futuro puesto lunar avanzado, no deben tratarse como misiones aisladas, sino como una cadena de suministro. La Estación Espacial Internacional depende actualmente de las visitas periódicas del transbordador espacial y de las naves rusas Progress de reavituallamiento no tripuladas.  | | (Esquema del uso de nodos espaciales para una cadena de suministros interplanetaria.) (Foto: MIT Space Logistics Program) | |
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Si bien al hablar de una "cadena de suministros" normalmente nos referimos al flujo de artículos y materiales llegando y saliendo de instalaciones industriales, centros de distribución y tiendas al por menor, una cadena interplanetaria de suministros, bien diseñada, operaría sobre los mismos principios en muchos aspectos, aunque con ciertos factores adicionales que resultan más críticos. Los retrasos del transporte podrían ser significativos a causa de la distancia, pudiendo alcanzar entre seis y nueve meses en el caso de Marte, y la capacidad de carga en cada envío sería muy limitada. Esto requerirá de los proyectistas de la misión la toma de decisiones a menudo difíciles para determinar prioridades entre las demandas de diferentes tipos de suministros. Una cadena fiable de suministro reducirá los riesgos para los miembros de las tripulaciones, mejorará la capacidad de exploración y la calidad de los resultados científicos de las misiones, y minimizará el coste del transporte. El programa SpaceNet evalúa la capacidad de los vehículos para llevar cargas presurizadas y no presurizadas; simula la circulación de vehículos, tripulaciones y artículos de suministro a través de las trayectorias de una red de reabastecimiento espacial, tomando en cuenta cuánto combustible y tiempo se necesitan para misiones "breves", así como para campañas de varios años de duración, en las cuales un elemento o cargamento podría tener que ser preposicionado por un conjunto de vehículos o miembros de tripulaciones para poder ser empleados posteriormente por otros. |
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