La NASA pondrá mañana en órbita una sonda que estudiará durante dos años los conjuntos de nubes que se forman en las zonas polares y que reciben de forma directa el impacto del cambio climático.
"Todo está listo. No hay problemas para la partida" de la sonda "Aeronomy Of Ice in the Mesosphere" (AIM) desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de EEUU en California, dijo un portavoz de la agencia espacial.
El lanzamiento de AIM a bordo de un cohete Pegasus XL deberá ocurrir a las 20.26 GMT y "no esperamos que haya problemas meteorológicos que impidan la partida", agregó.
La "ventana" del lanzamiento estará "abierta" entre las 13.23 y las 13.30 locales (20.23 y 20.30 GMT) y de ocurrir algún problema técnico se haría un nuevo intento mañana miércoles, manifestó.
"Aquí en California las condiciones atmosféricas no parecen plantear ningún problema", dijo el portavoz.,
Fuentes de la NASA indicaron que la órbita polar de AIM tendrá una altura de unos 600 kilómetros y la sonda entrará en funcionamiento en los próximos días.
El objetivo central de la misión será analizar misteriosas modificaciones en la estructura de nubes polares que estarían influidas por la contaminación atmosférica o el cambio climático.
Según científicos de la agencia espacial, en los últimos años esas nubes que se encuentran en la mesosfera, a unos 80 kilómetros de la superficie terrestre, han aumentado en número y en brillo.
"Esas nubes indican las condiciones en los extremos superiores de la atmósfera terrestre y son un importante eslabón en los procesos que tienen como resultado el paso de la energía solar por la atmósfera", señaló Mary Mellot, científico del programa a comienzos de este mes cuando se anunció el objetivo de la misión.
AIM dará una idea sobre su formación, lo cual contribuirá de manera importante al objetivo de la NASA de comprender los procesos fundamentales del ambiente espacial, agregó.
 | | Representación artistica de la sonda AIM (Foto NASA) | |
---|
Las nubes que serán estudiadas por AIM están formadas principalmente por agua congelada y su ciclo de vida es controlado por una compleja interacción de las temperaturas, el vapor, la actividad solar, la química atmosférica y pequeñas partículas que constituyen el núcleo de los cristales de hielo.
Su formación y cambios parecen ser un fenómeno relativamente reciente y su existencia se conoció por primera vez en el siglo XIX, después de la erupción del volcán Krakatoa, en Indonesia.
Las primeras observaciones durante el día y mediante satélites se realizaron en 1969 y de manera regular a partir de 1982 con el satélite "Solar Mesosphere Explorer" de la NASA.
AIM utilizará tres instrumentos con los que medirá la presión y la temperatura atmosféricas, el contenido de humedad y las dimensiones de las nubes.
Los datos que aporte el satélite ayudarán a determinar la función que desempeñan las nubes polares mesoféricas como indicador importante del cambio climático en el planeta, señaló la NASA. EFE |
|