Unos científicos de la Universidad de Illinois han fabricado el más pequeño tejido de cota de malla del mundo. Combinado con las técnicas de procesamiento existentes, el tejido metálico flexible resulta prometedor para el diseño de materiales textiles inteligentes. El nuevo tejido es un paso importante hacia la creación de un material textil donde la estructura y la electrónica puedan diseñarse, integrarse y controlarse de un modo nunca antes visto.
(NC&T)El tejido es obra de Chang Liu y Jonathan Engel. Se asemeja en su construcción a las cotas de malla utilizadas en las armaduras por los caballeros medievales. Consiste en una red de pequeños anillos de aproximadamente 500 micras de diámetro, y eslabones aún más pequeños, de alrededor de 400 micras de largo. Los anillos y los eslabones se construyen sobre un substrato plano y luego se desprenden para crear una capa flexible que puede doblarse a lo largo de dos ejes y cubrir las superficies curvas. Como los anillos y eslabones pueden resbalar y girar unos sobre otros, el tejido posee propiedades mecánicas y eléctricas únicas. Por ejemplo, la resistencia eléctrica cambia cuando el tejido se estira. Estas propiedades podrían resultar útiles para el desarrollo de tejidos inteligentes y para los dispositivos electrónicos que puedan llevarse en la vestimenta.  | | (Micrografía del tejido metálico.) (Foto: Chang Liu) | |
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La primera capa de tejido podría contar con islas de silicio equipadas de circuitos o sensores. El material textil resultante podría generar electricidad, detectar el movimiento o los daños que pueda sufrir, o servir para algún otro propósito sofisticado. Aunque ha sido demostrado en la escala de una oblea, los investigadores afirman que su tejido de cota de malla podría ser fabricado en grandes porciones con procesos existentes en la actualidad. |
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