Unos investigadores de la Universidad Johns Hopkins han curado a ratones infectados con malaria, valiéndose de una sola dosis de fármacos sintéticos, potentes y con efectos duraderos, basados en un antiguo remedio popular del herbolario chino.
(NC&T) El equipo también ha desarrollado algunos otros compuestos que, después de tres dosis orales, vencieron a la enfermedad febril en roedores. Estos compuestos de peróxido, que contienen una crucial unidad oxígeno-oxígeno, prometen no sólo ser más eficaces que los mejores medicamentos actuales para la malaria, sino también potencialmente más seguros y eficientes, según aseveraciones del investigador principal del equipo, Gary Posner, Profesor de Química en la Universidad Johns Hopkins. Aunque los resultados son muy prometedores, los investigadores advierten que los nuevos compuestos deben ser probados a fondo en lo que respecta a su seguridad y al modo en que se absorben, distribuyen, metabolizan y eliminan en el cuerpo de los roedores, antes de comenzar las pruebas en humanos. La malaria afecta a entre 300 y 500 millones de personas al año, matando a entre 1,5 y 3 millones, sobre todo niños y mayormente en las naciones en desarrollo. El parásito que causa la enfermedad es transmitido por mosquitos hembra al alimentarse de sangre humana infectada. La especie fatal más común del parásito de la malaria, hoy día presenta una fuerte resistencia a los tratamientos más habituales. Esta situación hace que el desarrollo de fármacos nuevos y eficaces se haya convertido en una prioridad mundial.  | | (Gary Posner.) (Foto: JHU) | |
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Desde 1992, Posner y su equipo, que incluye a su colaboradora Theresa Shapiro, Jefa de Farmacología Clínica en la Escuela de Medicina Johns Hopkins, han estado abordando ese desafío mediante el diseño de una serie de compuestos de peróxido. Como grupo, estos compuestos han demostrado tener un inusual valor en varios sentidos, por su actividad antimalárica enérgica, y por su carencia de resistencia y de resistencia cruzada con otros agentes antimaláricos. Los compuestos de peróxido desarrollados en la Universidad Johns Hopkins imitan a la artemisinina, el agente activo en un remedio del herbolario chino de varios miles de años de antigüedad, para tratar la malaria y otras fiebres. La artemisinina proviene de la planta Artemisia annua, una hierba también conocida con diversos nombres populares. |
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