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Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles sino más misteriosas,

Albert Schweitzer(1875 - 1965).
Médico, filósofo, teólogo, músico y físico alemán, Premio Nobel de la Paz 1952.
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Adela Cortina reclama ética del diálogo como base de los comités de bioética
 
 


La filósofa Adela Cortina aludió hoy a la "ética del diálogo" como la base fundamental sobre la que deberían constituirse los comités de bioética de las instituciones públicas, entidades que, a su juicio, cargan con una "gran responsabilidad" como encargadas de establecer los valores y principios que rigen en una sociedad.

Cortina, que ofreció una conferencia dentro del V Congreso Mundial de Bioética bajo el título "Bioética cívica trasnacional", defendió esta postura -en la que viene trabajando desde hace tiempo- porque la ética del diálogo "entiende que, a la hora de decidir las normas éticas, es necesario tener en cuenta a todos los afectados para llegar a acuerdos que atiendan a intereses universales".

Adela Cortina es catedrática de ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, escritora y articulista y dirige en la actualidad la Fundación para la ética de los Negocios y las Organizaciones y el programa de doctorado "ética y Democracia".

En enero fue reconocida en Gijón con el premio internacional de ensayo Jovellanos 2007 por la obra "ética de la razón cordial".

Según la filósofa, los comités de bioética de las instituciones públicas deben fundamentarse sobre unos mínimos de justicia para desarrollar una "ética cívica".

Según explicó, la ética cívica recibe este nombre "porque es la de las personas como ciudadanos, porque tiene que surgir de la cultura política y social, y porque ha de ser la ética de una sociedad civilizada que entiende a los ciudadanos como seres autónomos".

Para Cortina, una ética cívica es la que mejor concibe la idea de una ciudadanía compleja y la más adecuada en sociedades moral y éticamente pluralistas.

En este contexto, precisó, uno de los problemas a los que se enfrenta la sociedad a la hora de establecer los comités de bioética es determinar qué instancias son las legitimadas para determinar lo moralmente correcto.

Al respecto, esgrimió que dichos organismos requieren un trabajo "muy serio" por parte de las personas que los integran y, además, deben poseer unas características muy concretas, ya que no disponen, por ejemplo, del poder de coacción que tiene la Ley ni tampoco de "la fuerza de la revelación" que tienen las iglesias, sinagogas o mezquitas.

Las características concretas de estos comités deberían contemplar, a su juicio, la verdadera "voluntad de justicia" de las personas que los integran, la búsqueda de acuerdos y no de negociaciones o compromisos, y la toma de decisiones "razonables y abiertas", que puedan ser revisadas con el paso del tiempo.

Además, han de ser entidades configuradas por expertos pertenecientes a diversas disciplinas, en las que predomine el "pluralismo ideológico" y los argumentos deben ser "aceptables y ejecutables" por otras personas. EFE


Miércoles, 23 Mayo, 2007 - 04:56
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