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Cuando un científico prestigioso pero anciano afirma que algo es imposible, lo más probable es que esté equivocado.

Arthur Clarke(1917).
Escritor de divulgación científica y de ciencia ficción.
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Dispersamos virus cuando respiramos
 
 


Una nueva investigación, realizada por la Universidad Tecnológica de Queensland revela que los virus transmitidos por el aire pueden dispersarse fácilmente y a gran distancia. El estudio destierra el mito de que los virus emitidos por los humanos sólo viajan un metro en el aire.

(NC&T) La profesora Lidia Morawska, directora del Laboratorio Internacional para la Salud y la Calidad del Aire, dependiente de la Universidad Tecnológica de Queensland, y un equipo de científicos de esta Universidad, han estado estudiando la manera en que las gotitas que transportan a los virus son esparcidas por el aire cuando las personas que las emiten hablan, tosen, estornudan y respiran.

Como parte del estudio, la Universidad Tecnológica de Queensland diseñó y construyó un aparato para medir la distancia a la que viaja por el aire antes de secarse una gota, la cual podría potencialmente portar un virus.

Esta investigación ha encontrado que, en vez de caer directamente a tierra después de abandonar la boca, el componente líquido de la gota se evapora en el aire, y el residuo sólido de la misma viaja largas distancias. Esto, por tanto, conlleva el riesgo de que otras personas inhalen estos residuos sólidos con el aire y sean infectadas.

Morawska enfatiza que una gota seca sobre una superficie puede ser infecciosa, pero que el mayor peligro procede de las gotas que se secan en el aire.

Una gota puede viajar 10 centímetros antes de secarse en el aire, y no cae de inmediato al suelo.

El estudio vino motivado por un brote epidémico de SARS en Hong Kong, donde más de 300 personas fueron infectadas en el transcurso de unas pocas horas. Los autores de este estudio querían averiguar cómo este virus fue capaz de viajar de edificio a edificio en tan corto tiempo. Según Morawska, esta investigación ha demostrado que una persona infectada con la enfermedad puede dispersar el virus fácilmente, con sólo respirar.

Conocer la manera en que los virus se dispersan como consecuencia de la respiración humana, permite disponer de información estratégica que facilita realizar mejores diseños de espacios, sistemas de ventilación y filtros de aire.

La próxima fase del estudio sería investigar el efecto global de las gotas secas en las instalaciones de los servicios de salud, para obtener más detalles críticos acerca de cómo los virus se dispersan por el mundo.


Jueves, 14 Junio, 2007 - 12:27
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