El teclado ofrece, además, la posibilidad de actualizar sus prestaciones a medida que se desarrollen actualizaciones del firmware (los programas internos que gestionan las prestaciones) en el futuro. Este nuevo teclado informático ofrece al invidente una gran facilidad para trabajar especialmente con fórmulas matemáticas y programas de edición musical. Hasta ahora, para llevar a cabo este tipo de tareas era necesaria la ayuda de alguna persona sin discapacidad visual. El proyecto, iniciado en marzo de 2004 a propuesta de la ONCE, ha sido coordinado por el investigador del Departamento de Microelectrónica y Sistemas Electrónicos de la UAB Jordi Roig, con discapacidad visual desde hace tres años y afiliado a la ONCE. En la investigación también han participado profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la UAB y de la Escuela Universitaria de Informática de Sabadell (también de la UAB). El grupo trabaja actualmente en otros proyectos en el ámbito de las aplicaciones tecnológicas de autonomía personal. Entre ellas, destacan el desarrollo de un convertidor automático para hacer accesibles las páginas web que actualmente no lo son para invidentes, así como la creación de una pantalla táctil que represente la información gráfica en relieve. |