En los veinte años transcurridos desde el descubrimiento de los materiales con capacidad superconductora de electricidad a temperaturas altas, los científicos han estado intentando comprender el mecanismo mediante el cual los electrones se emparejan y se mueven coherentemente para conducir la corriente eléctrica sin resistencia. Un nuevo estudio sugiere que ese mecanismo es más complicado de lo que se sospechaba.
(NC&T) Ya en 1999, el grupo de Tonica Valla, físico en el Laboratorio Nacional de Brookhaven, fue el primero en observar una deformación en los niveles de energía de los electrones en los superconductores de altas temperaturas, cuando alcanzan la temperatura de transición entre su estado normal y el de superconductividad. La deformación fue la primera pista para explicar cuál podría ser el mecanismo de emparejamiento de los electrones, dando al grupo de Valla esperanzas de que pudieran identificar la interacción responsable. Algunos grupos sostienen que el mecanismo es el mismo que en los superconductores convencionales, es decir, que los fonones, o vibraciones de los átomos en la red cristalina, sean los responsables del emparejamiento de los electrones. Otros científicos creen que los cambios en la alineación de los espines, o polaridad magnética de los electrones adyacentes, conocidos como magnones, son los responsables. "El problema es que hay tanto fonones como magnones en el cristal con los niveles de energía donde nosotros vemos la deformación, por lo que todavía no queda claro el problema", explica Valla.
Ahora, complicándose aún más las cosas, el grupo de Valla ha observado similares niveles de energía y huecos en un material que no es superconductor. El material es una forma especial de un compuesto formado por lantano, bario, cobre y oxígeno, donde hay exactamente un átomo de bario por cada ocho átomos de cobre. Con más o menos átomos de bario, el material se comporta como un superconductor en altas temperaturas (de hecho, éste fue el primer superconductor descubierto de alta temperatura). Pero si la proporción es de 1 a 8, el material pierde su superconductividad.
"El hecho de que este compuesto no sea superconductor aún cuando presenta propiedades similares a los sistemas con superconductividad, no nos ayuda a resolver el misterio", reconoce Valla. Pero, tal como nos recuerda, sólo han transcurrido veinte años desde el descubrimiento de los superconductores de altas temperaturas. "Para los superconductores convencionales, tuvieron que transcurrir unos cincuenta años hasta que se llegó a encontrar una buena explicación sobre su comportamiento", hace notar. |
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