L. Sánchez
El interés por las energías renovables es cada vez mayor, tanto por parte de los usuarios, como de las empresas y administraciones, aunque algunas cuentan con un mayor desarrollo que otras. La energía solar sería una de las fuentes energéticas más importantes para el futuro, y en su aprovechamiento diferentes empresas mantienen importantes líneas de desarrollo en sus laboratorios de I+D. Para Javier Fernández Sanz, responsable de un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla, “el objetivo es conseguir módulos de mayor potencia y eficiencia aumentando los niveles de exigencia tecnológica”. Como explica el investigador, las celdas fotovoltaicas basadas en silicio (Si) son eficientes, alrededor de un 16 %, pero sus costes de producción son altos, lo que limita su producción generalizada.
Fotosensibilizador Por ello, los científicos plantean una solución tecnológica alternativa, “prometedora desde el punto de vista tecnológico”, consiste en utilizar celdas solares sensibilizadas mediante un colorante, conocidas como DSSC (Dye Sensitized Solar Cells). En esta tecnología se utilizan capas de polímeros y compuestos inorgánicos que actúan como fotosensibilizador, depositadas sobre la superficie de un semiconductor. La absorción de la radiación luminosa por el colorante transfiere un electrón al semiconductor, iniciando el ciclo de corriente. Aunque actualmente las celdas DSSC son menos eficientes que las fotovoltaicas basadas en Si, su coste es alrededor de diez veces menor y la posibilidad de mejorar tanto el proceso de captación de energía solar como el subsiguiente de separación de carga, “puede permitir alcanzar en breve eficiencias del 10 %”. En este nivel, la instalación de grandes centros de captación de energía solar basadas en esta novedosa tecnología sería ya económicamente atractiva. Proceso de captación de energía solar Como explica el investigador, dado que el proceso clave en el funcionamiento de las celdas DSSC consiste en la inyección de electrones desde un estado excitado del colorante hacia la banda de conducción del semiconductor, es fundamental una completa compresión de dicho proceso para optimizar el funcionamiento de la celda. En este sentido, los objetivos del proyecto consisten en realizar un estudio sistemático del proceso, que permita analizar, racionalizar y optimizar el proceso de excitación fotónica del pigmento y su posterior transferencia electrónica a la superficie. Se trata, por tanto, “de comprender cómo diferentes colorantes o variaciones sobre la estructura atómica de una familia dada de pigmentos, pueden afectar al mecanismo”. Metodología La metodología que emplearán los científicos está basada en cálculos teóricos químico-cuánticos: determinación de estructuras moleculares, energías de excitación electrónica y análisis de la estructura de bandas del sólido, entre otras. Dichos métodos hacen uso de la teoría de funcional de la densidad (DFT) y pueden ser aplicados tanto a moléculas aisladas o a sistemas periódicos como la superficie de un sólido cristalino, estando especialmente adaptados para el cálculo de propiedades en estado sólido a nivel atómico. “La absorción de radiación por parte del fotosensibilizador o pigmento sería estudiada mediante la formulación dependiente del tiempo de la DFT, que es capaz de reproducir de forma aceptable tanto la energía de las transiciones electrónicas, como su intensidad”, explica el investigador. |
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