El interruptor ESX10 de E-T-A proporciona una limitación activa de corrientes de hasta 1,8 veces su intensidad nominal. Esta protección permite la conexión de cargas capacitivas de hasta 20,000 µF o cargas de lámpara, sin afectar a las restantes cargas de una misma fuente. El protector responde con mucha más rapidez ante sobrecargas o cortocircuitos que la propia fuente de alimentación conmutada, aislando así cualquier salida defectuosa y permitiendo que los restantes circuitos de carga asociados a la fuente puedan seguir trabajando con normalidad.

La indicación de estado se resuelve mediante un LED multicolor, junto con una salida de estado protegida contra cortacircuito o contacto de señalización libre de potencial. En el caso de producirse una sobrecarga o un cortocircuito, puede reactivarse el circuito de carga de forma electrónica, por medio de una entrada de reset, o mediante un interruptor manual. Este interruptor también permite la desconexión manual del dispositivo durante el arranque o mantenimiento de una instalación.

El interruptor electrónico ESX10 tiene un grosor de sólo 12,5 mm y puede enchufarse directamente en los módulos de conexión 17Plus de E-T-A, diseñados para montaje en carril DIN/EN. Este sistema permite la realización de todas las conexiones eléctricas por medio de prácticos terminales de presión.

En los procesos alimentados a 24 Vcc desde fuentes conmutadas que no cuentan con protectores como el ESX10, una sobrecarga en un único circuito provocará que la fuente deshabilite todas sus salidas, causando la caída de todos equipos situados aguas-abajo. Al reiniciarse, existe la posibilidad de que la fuente entre en modo de ‘hipo’ o hiccup, originando costosos tiempos de no disponibilidad, roturas e incluso riesgos para las personas. Las soluciones tradicionales de protección no son eficaces en este tipo de situación. Los interruptores automáticos con curvas rápidas tenderán a dispararse indebidamente ante la aparición de picos de intensidad o la conexión de cargas capacitivas, mientras que los interruptores tipo MCB son demasiado lentos. Ni los interruptores automáticos con desconexión retardada ni los de alto rendimiento responderán de manera adecuada ante sobrecorrientes en este escenario, provocando el apagado completo de la fuente de alimentación, la caída de todas las cargas asociadas y la desconexión de todo el sistema.