Saft Baterías S.L., propietaria desde 2003 de la tecnología y los derechos de explotación de la marca EMISA, ha lanzado recientemente al mercado una nueva gama de rectificadores – cargadores de baterías con el nombre genérico de SCS-20, dirigido al sector industrial.
Los nuevos equipos son un producto concebido y fabricado en España que ha heredado las características de fiabilidad y versatilidad que todos los productos EMISA llevan ofreciendo durante sus más de 50 años de existencia. Frente a la creciente presión ejercida por los reducidos costes de los productos asiáticos, la gama SCS-20 ha sido concebida para proporcionar elevadas prestaciones a precios altamente competitivos sin ceder un ápice de calidad en su construcción. La idea mágica que lo ha permitido ha sido la agrupación en una sola tarjeta de control de todo el entramado de tarjetas electrónicas que necesita su hermano mayor, la gama SPE. La nueva tarjeta incorpora además un microprocesador que permite personalizar rápidamente el comportamiento del equipo. De esta manera se han reducido drásticamente los costes de fabricación de los cargadores a base de reducir tiempos de montaje, cableado y diseño, pero sin restar calidad a los componentes. Junto con su correspondiente batería, el SCS-20 conforma un sistema estacionario, utilizado para garantizar la alimentación de los servicios en corriente continua cuando falle la red de alterna. En este caso la batería es la que se encarga de suministrar la energía necesaria a los consumidores hasta que se restablezca la normalidad, se ponga en marcha un grupo electrógeno o para dar tiempo a realizar las maniobras necesarias antes de quedarse definitivamente sin energía. En consecuencia las aplicaciones que demandan este tipo de configuración son aquellas que, alimentándose en corriente continua, no pueden permitirse bajo ningún concepto quedarse sin energía eléctrica, tales como centrales eléctricas, subestaciones, centros de transformación, infraestructuras de transporte de masas, alumbrados de emergencia, procesos industriales, etc. Los SCS-20 se pueden conectar tanto a baterías de Ni-Cd como de plomo en todas sus versiones, pero también pueden ser utilizados sin baterías como fuentes de alimentación avanzadas. La alimentación puede ser trifásica ó monofásica, desde 110Vca hasta 480Vca, a 50Hz ó 60Hz, y existen versiones de 24V, 48V, 125V y 220V ofreciendo intensidades de salida desde 10A hasta 150A. Su arquitectura está basada en la rectificación a través de puente de tiristores. Incorpora protección magnetotérmica a la entrada, un transformador que garantiza el aislamiento galvánico y filtro LC en la salida para suavizar el rizado de la señal resultante. Se proporcionan bornas diferenciadas para batería y para consumidores. Presentan protecciones contra sobrecargas, sobretensiones y cortocircuitos, y además de limitar electrónicamente la corriente máxima de salida asignada también son capaces de limitar la corriente de carga de la batería en función del tipo y modelo, para protegerla y alargar al máximo su vida útil. Cada cargador tiene programados tres niveles de carga: flotación, carga rápida y carga excepcional que se ajustan en fábrica dependiendo de las características de la batería. Estos valores se pueden modificar posteriormente por el operador si a lo largo de la vida del equipo cambian las circunstancias de uso. Habitualmente el SCS-20 trabajará en flotación, esto es, alimentará a los servicios a la vez que mantiene cargada la batería. Cuando se dé un fallo de red de alterna la batería se descargará hasta que la alimentación se restablezca, momento en el cual el rectificador entra automáticamente en carga rápida para recargar la batería lo antes posible en previsión de otra eventualidad. La vuelta a flotación es también automática, y a diferencia de otros cargadores que utilizan un temporizador, los SCS-20 leen la “corriente residual” ó intensidad consumida por la batería para retornar al modo de flotación. De esta manera se evitan sobrecargas si la batería se ha descargado sólo parcialmente, introduciendo solamente la energía necesaria para devolverla a su estado máximo de carga evitando consumos innecesarios y prolongando la vida de la batería así como los intervalos de mantenimiento. La carga excepcional es un modo de carga para mantenimiento de las baterías de Ni-Cd que sólo se puede activar manualmente. La interfaz de los SCS-20 con el operador consiste en un juego de diodos LED de colores rojo, verde y ámbar que muestran el modo de carga en que se encuentra el equipo, indican la presencia ó falta de red de alterna, equipo en pausa, batería en descarga y faltas a tierra en positivo ó en negativo. Presenta además un display digital de cristal líquido retroiluminado con cuatro líneas de texto en las que se pueden visualizar todos los valores de intensidad y tensión de rectificador, batería y servicios, temperatura del armario rectificador y de batería si ésta tiene instalada una sonda de temperatura, estimación de carga de la batería en % y explicación detallada de la situación actual, es decir, un mensaje de OK si todo está en orden o bien una descripción de la alarma en caso de que se de una circunstancia anómala, como fusión de fusibles del rectificador, sobretemperatura, fallo en el puente de tiristores….La introducción de datos se realiza a través de un teclado simplificado situado bajo el display. La señalización local se complementa con la señalización remota, consistente en un juego de contactos libres de potencial accesibles en bornas en la parte inferior del equipo, con indicación de: - Fallo de red
- Fallo de rectificador
- Alarma de máxima tensión de salida
- Alarma de mínima tensión de salida
- Fallo a tierra +
- Fallo a tierra –
Opcionalmente se pueden incorporar diodos de caída de tensión para asegurar que el valor de tensión de carga rápida de la batería es compatible con los límites máximos de tensión admisibles por los dispositivos instalados en los consumidores. Las dimensiones de los SCS-20 varían según la potencia requerida, pero siempre se presentan en armario metálico autoportante fabricado en chapa de acero tratada con un proceso de pintura de alta calidad acabado en color normalizado RAL 7032. Los SCS-20 han recibido una extraordinaria acogida en el mercado nacional y el próximo reto es la conquista del mercado latinoamericano para el que también fueron concebidos basándose en las mismas premisas: precios competitivos, versatilidad y fiabilidad. |
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