La División de Procesos de Instrumentación de Baumer ofrece un robusto sensor de nivel resistente a contaminaciones y sustancias químicas, dando una alternativa fiable a la gran demanda de dispositivos específicos para la monitorización a través de los principios ópticos
La cabeza del sensor está hecha de cristal borosilicato y de una capa protectora de acero de alta calidad que le hace extremadamente resistente a una gran variedad de líquidos agresivos. El sistema electrónico integrado no requiere una configuración especial, permitiendo que el sensor sea de fácil manejo. Todas las partes expuestas al entorno de monitorización soportan una presión media superior a 40 bar. Gracias a su avanzada tecnología óptica, los fluidos pueden ser detectados fácilmente, libres de desgastes y de forma continua sin necesidad de una conexión eléctrica o un movimiento mecánico entre el elemento y el sensor, utilizando la interacción entre la luz y la materia para determinar las propiedades de ésta. El ángulo crítico para la total reflectividad de la luz cambia dependiendo de si el sensor se encuentra rodeado por líquidos o aire. Si está envuelto por fluidos, los rayos de luz del sensor se desvían hacia ellos cambiando el estado de conmutación. El material monitorizado puede ser electro-conductor, no conductor, oscuro o claro. También está disponible una versión de fibra óptica para la aplicación en áreas peligrosas o en espacios limitados. El cabezal especial del sensor previene la formación de gotas, haciendo que sea altamente resistente químicamente y utilizable en entornos con temperaturas superiores a 105 grados Celsius. |
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