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| Las amas de casa toman las riendas de la pequeña pantalla en EEUU | | | |
Natalia Martín Cantero
San Francisco (EEUU) - Dos nuevas series de televisión que se estrenan esta semana en EEUU siguen la estela de "Mujeres desesperadas" y se centran en los sinvivires de las mujeres en privilegiados suburbios de este país y del Reino Unido.
El éxito de una serie televisiva suele llamar a que otras se inspiren en la idea, y la popular "Mujeres desesperadas" no ha sido la excepción.
"The Real Housewives of Orange County", basada en el mencionado programa, es un "reality show" que se desarrolla en un universo paralelo donde, según explican sus protagonistas, el 85 por ciento de las mujeres tienen implantes de pecho, el precio medio de las viviendas es de 1,6 millones de dólares y un Mercedes con un faro roto es inmediatamente reemplazado por un BMW nuevo.
Como es de esperar en un "reality show", este paraíso situado en el condado de Orange, en el sur del Estado de California, conocido por su opulencia y conservadurismo político, rápidamente se transforma en un infierno donde ellas viven existencias vacías, infelices y bañadas en la toxina antiarrugas Botox.
Tómese el caso de Kimberly Bryant, un ama de casa que, a instancias de su marido, un poderoso ejecutivo de una gran compañía, luce una de la mayores tallas de sujetador, pero eso no es suficiente para frenar sus temores de que él le vaya a abandonar de un momento a otro por una mujer florero.
Kimberly ambiciona una delantera parecida para su hija de 13 años, pero cuando sea más mayor: "Sé que es muy común que las hijas reciban un implante como regalo de graduación de instituto", dice.
Mientras, Jeana Keough, quien fue "conejita" de Playboy en los años 80, explica que su marido, una estrella deportiva retirada, y su suegra la eligieron de entre las novias de éste por su "material genético", con la esperanza de que sus descendientes se convirtieran, como el padre, en deportistas de élite.
Entre tanto, la veinteañera bombón Jo de la Rosa tiene una relación con su novio -rico, por supuesto- que se basa, según dice él, en que "yo estoy dispuesto a enseñar, y ella está dispuesta a aprender".
"El programa está diseñado para provocar náuseas o fascinar", señala Paul Brownfield, el crítico televisivo del Los Angeles Times, quien califica la serie de "creíblemente grotesca" por alcanzar extremos tan surrealistas basándose en la vida real.
Brownfield reconoce que es difícil saber hasta dónde llegará la maldad de los productores con sus conejillos de Indias, a los que el espectador observa como quien mira a los animales del zoo.
No en vano, por cierto, el lujoso complejo residencial donde se desarrolla la acción se llama "Coto de Caza".
La segunda serie, titulada "Suburban Shootout", está producida en Inglaterra y se estrena esta noche en el canal Oxygen.
Se trata de un producto que promete, según la crítica de televisión Joanne Weintraub, "un abanico de esos abominables personajes que les gustan tanto a los británicos en sus comedias".
El producto es una especie de "Mujeres desesperadas" llevado a un límite que el crítico Charles McGrath califica de "tonto".
El argumento del programa habla por sí solo: la serie tiene lugar en una ciudad impecable e ideal al estilo de Stepford (la urbe aparentemente idílica donde se desarrolla la película de 2004 "Las mujeres perfectas".
Pero esta paz y armonía es ficticia y se debe a las maquinaciones de una banda de mujeres armadas que llevan ropa más cara y maquillaje más cuidado que la otra banda rival.
Se trata de un grupo de mujeres capitaneado por el equivalente femenino de Tony Soprano vestida de cachemira y que hace maldades como poner Viagra en los postres de los hombres a los que quieren seducir.
A diferencia de "The Real Housewives of Orange County", el producto es totalmente ficticio.
Una desventaja, en opinión de McGrath, ya que, si algo tiene de bueno "The Real Housewives", es que te hace sentir mejor sobre tu propia vida, aunque sólo sea porque nunca serías tan estúpida como para aparecer en un programa como este. |
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