Buenos Aires - La Iglesia Católica argentina tendrá a partir de enero un canal de televisión propio en Buenos Aires, cuya programación será de carácter más solidario y de entretenimiento que netamente confesional, según anticipan sus creadores.
El Canal 21, gestionado por el Arzobispado de Buenos Aires, será una señal abierta pero tendrá un alcance limitado: un radio de 25 kilómetros desde la planta de transmisión, localizada en el seminario diocesano del barrio de Villa Devoto, en el noroeste de la capital argentina.
El director ejecutivo de la nueva señal y del Centro Televisivo de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Julio Rimoldi, adelantó que la programación "no será confesional ni culturosa", sino que estará marcada por el servicio y la solidaridad, con entretenimiento, música, deportes, un "análisis de las buenas noticias" y espacios concedidos a otros credos.
El cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal argentina, dijo que se trata de "una alternativa de comunicación para una sociedad ávida de un entretenimiento sano, de una información elaborada, de una tele-educación orientada a sus necesidades, de un mensaje solidario".
Rimoldi dijo en declaraciones recogidas hoy por el diario La Nación, de Buenos Aires, que a mediano plazo negociarán con los operadores de televisión por cable para que el nuevo canal sea incorporado a su oferta de señales.
La Iglesia en Argentina ha sido autorizada por el Comité Federal de Radiodifusión para gestionar en todo el país tres canales de televisión abierta, nueve emisoras radiales de amplitud modulada y 111 de frecuencia modulada. |