Londres - La cadena de televisión británica Channel 4, responsable del Gran Hermano para famosos, anunció hoy una futura revisión del concurso tras la reciente polémica racista, aunque aseguró que seguirá en antena hasta su desenlace la próxima semana.
Así lo hizo saber hoy el presidente de la cadena, Luke Johnson, quien lamentó cualquier ofensa causada por el programa, causante de una polémica de la que incluso llegó a hacerse eco el primer ministro británico, Tony Blair, después de que varias concursantes profirieran insultos racistas contra la actriz india Shilpa Shetty.
"Claramente mucha gente se preocupó y se ofendió por lo que vio. Quiero asegurarles que tomamos en serio los puntos de vista de nuestra audiencia y que lamentamos cualquier tipo de ofensa que se pueda haber causado", comentó Johnson.
Los responsables de la cadena, aseguró el presidente, tratarán ahora de aprender las lecciones extraídas de la controversia dentro y fuera de la casa de los concursantes.
La polémica pareció terminar el viernes pasado con la expulsión, por parte de la audiencia, de la principal acusada de racismo, Jade Goody.
En el programa de ese día, en el que Goody se enfrentaba a Shetty, estrella de Bollywood (Hollywood indio), ante la decisión final del público, Channel 4 alcanzó picos de audiencia de 8,8 millones de espectadores como consecuencia de la polémica.
Pero el programa también encajó 40.000 quejas recogidas por el regulador británico del sector mediático, Ofcom.
"El Consejo de Administración de Channel 4 reconoce que lo ocurrido la semana pasada en el Gran Hermano de famosos ha provocado un nivel de crítica del público sin precedentes", admitió Johnson.
Sin embargo, el presidente de la cadena de televisión no hizo mención al futuro a largo plazo del programa, en el que algunos concursantes llegaron a llamar "perra" o "Paki" a Shilpa Shetty, insultos que hicieron reaccionar, incluso, al Gobierno indio.
A su salida de la casa el pasado viernes, Jade Goody reconoció que la actriz india había sido víctima de racismo, y comprendió la polémica levantada en torno a los comentarios suyos y de algunos de sus compañeros.
Jade, quien al ver los vídeos de su paso por el concurso confesó sentirse disgustada por su comportamiento, se encuentra en un estado de "shock y depresión", según afirmó su representante, John Noel.
El diario británico "The Sun" informó hoy de que Goody, quien fuera ganadora de la versión original de Gran Hermano en el 2002, está muy afectada psicológicamente por la presión social que se ha encontrado tras su expulsión de la casa. |